Misión a Londres
Estatua de Simón Bolívar en Belgrave Square, Londres.
El nuevo sistema de gobierno empezó a crear nuevas
perspectivas en todos los sentidos. Las noticias de lo sucedido en Caracas
llegaron hasta el almirante Alexander Cochrane, comandante de las Fuerzas
Navales británicas del Caribe, que procedió a despachar noticias de lo sucedido
a Londres y poner a disposición de la Junta de Caracas la corbeta Wellington
para que llevara hasta Londres una delegación si así lo querían.
Así, Bolívar fue enviado a Inglaterra con el grado de coronel
junto con Andrés Bello y Luis López Méndez en una misión diplomática con
instrucciones de solicitar apoyo británico a la Junta en nombre del rey
Fernando VII de España aprovechando la circunstancia de que España y Gran
Bretaña eran ahora naciones aliadas que habían dejado de lado sus históricas
diferencias ante el peligro común que representaba Napoleón.
La misión diplomática llegó a Londres en un momento político
delicado ya que entonces Gran Bretaña estaba dando una costosa ayuda militar a
España y la negativa venezolana de aceptar la autoridad del Consejo de Regencia
español resultaba inconveniente en esos momentos.
Sin embargo, Arthur Wellesley consideró conveniente recibir a
la delegación en su casa particular, Apsley House, por temor a que sus miembros
recurrieran a Napoleón en busca de apoyo y así aprovechar la ocasión para
averiguar las pretensiones venezolanas.
La postura británica fue muy clara desde el principio dando a
entender a la delegación que en esos momentos el apoyo político a Venezuela era
imposible y en un intento de presionar a España para que les dejase comerciar
libremente con sus colonias, los británicos trataron de desviar las
negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con sus intereses.
A pesar de que no se cumplieron todos los objetivos de la
delegación, se lograron algunos compromisos importantes gracias a la presencia
de Francisco de Miranda en Londres, con quien Bolívar empezó a mantener
contactos que fomentaron una participación discreta de este mediante sus
contactos personales en las negociaciones.
Así Bolívar logró la secreta connivencia inglesa, la apertura
del comercio, y la posibilidad de que Inglaterra ejerciera presiones sobre
España para favorecer los intereses venezolanos.
Bolívar durante la Primera República
Bolívar (c. 1812)
Estatua ecuestre de Bolívar en Caracas.
Después de convenir con los ingleses la permanencia de un
representante en Londres, Bolívar embarcó en la corbeta Sapphire y llegó a La
Guaira el 5 de diciembre de 1810.
Una vez en Venezuela, empezó a hacer gestiones para promover
el regreso de Miranda, que como resultado de estas gestiones, llegó a Venezuela
en el bergantín inglés Avon el 10 de diciembre de 1810 ante una fría recepción
oficial por parte de la Junta Suprema, que poco después lo nombró Teniente
General.
Miranda pronto empezó a tener conflictos con el jefe militar
del Gobierno, el marqués del Toro, por su incapacidad para controlar la
rebelión realista de Coro y mientras tanto, las circunstancias políticas habían
favorecido la aparición en Caracas de organizaciones como la Sociedad
Patriótica, que era una especie de asociación independentista que funcionaba
como foro de debate político que divulgaba sus conclusiones en una publicación
propia titulada El Patriota de Venezuela.
Bolívar fue un miembro importante de esta asociación que
estuvo muy implicado en las movilizaciones posteriores ocurridas el 5 de julio
de 1811 para ratificar la Declaración de Independencia, y que defendió posturas
opuestas a la Constitución del 21 de diciembre de 1811 al considerar que era
una copia literal de la que regía en los Estados Unidos que no se adaptaba a la
realidad del momento en Venezuela.
El 13 de agosto de 1811, fuerzas comandadas por Miranda
lograron una victoria en Valencia contra los rebeldes de dicha ciudad que
pretendían recuperar privilegios de su antigua capitalidad, y es en esta acción
donde Bolívar empezó propiamente su carrera militar al dirigir un ataque a un
puesto fortificado que fue su bautismo de fuego y su primera acción
distinguida. Así, Miranda lo propuso para el rango de coronel y lo envió a
informar de la victoria al Gobierno de Caracas.
Poco después, Bolívar empezó a levantar la moral en los
valles de Aragua por iniciativa propia, por lo que el general Miranda, por
entonces comandante en jefe de las fuerzas militares republicanas, lo persuadió
de que aceptara el rango de teniente coronel en el Estado Mayor y lo nombró
jefe militar de Puerto Cabello, la principal plaza fuerte de Venezuela.
Dicha plaza era entonces un punto militar clave por sus
características coincidentes de puerto, arsenal, prisión militar y principal
punto de apoyo y control en la zona. Allí permanecían detenidos los prisioneros
de guerra influyentes en el castillo San Felipe, y a la vez también se
encontraba almacenado gran parte del arsenal militar republicano.
A pesar de ser contrario a las normas de seguridad militar se
estaba dando esta situación y aunque Miranda ordenó trasladar a los prisioneros
a otro lugar, el traslado nunca se cumplió y fue uno de los motivos que unido a
la inexperiencia militar de Bolívar propiciaron la caída de Puerto Cabello.
Los prisioneros lograron tomar por sorpresa a la guardia y la
dominaron gracias a la traición de un oficial al que sobornaron, se apoderaron
del castillo San Felipe y comenzaron a bombardear Puerto Cabello.
Bolívar trató de recuperar la guarnición durante seis días de
combate con las fuerzas que pudo controlar y que al parecer no superaban los
cuarenta efectivos pero la situación le era muy desfavorable; no se podía
cañonear el castillo por el reducido alcance de la artillería y la ciudad
empezaba a ser atacada por las fuerzas del capitán Domingo Monteverde y tras
lanzar un desesperado ataque frontal sobre el castillo que fracasó, Bolívar
decidió abandonar la plaza por vía marítima, logrando escapar a duras penas.
Este acontecimiento, unido al violento terremoto del 26 de
marzo de 1812, inclinó la balanza a favor de los realistas y aunque hubo muchos
que creyeron que aún se podía seguir la lucha, Miranda capituló el 26 de julio
de 1812 por encargo del Congreso, en el tratado de La Victoria, que instauró
nuevamente el dominio español sobre Venezuela.
El 30 de julio de 1812, Miranda llegó a La Guaira con la
intención de embarcarse en la nave inglesa Sapphire en medio de un ambiente en
el que pocos sabían que las negociaciones con Monteverde por las que muchos
oficiales republicanos se sintieron traicionados se habían iniciado por órdenes
del Congreso y no por deseos de Miranda.
Por ello, cuando Miranda se hospedaba en casa del coronel
Manuel María de las Casas, comandante de la plaza, se encontró con un grupo
numeroso, en el que se contaban Miguel Peña y Simón Bolívar, que lo
convencieron de que se quedara, por lo menos una noche, en la residencia de
Manuel María de las Casas.
A las dos de la madrugada, encontrándose Miranda
profundamente dormido, Manuel María de las Casas, Peña y Bolívar se
introdujeron en su habitación con cuatro soldados armados, se apoderaron
precavidamente de su espada y su pistola, lo despertaron y con rudeza le
ordenaron que se levantara y vistiera, tras lo cual lo engrilletaron, luego el
coronel Manuel María de las Casas, comandante de la plaza, se pasa al bando
realista y lo entrega al jefe español Monteverde.
A cambio de este acto de traición del coronel Manuel María de
las Casas, el español Francisco-Antonio de Yturbe y Hériz accedería a darle a
Bolívar el salvoconducto que este le había solicitado para exiliarse en el
extranjero, con el especial favor de Monteverde. En esta ocasión, el jefe
español hizo que se viera el acto de haber entregado a Miranda como un servicio
al estado español: «Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como
recompensa al servicio prestado al rey de España con la entrega de Miranda».
Bolívar insistió ante las autoridades españolas, sin embargo, que la entrega de
Miranda respondió al acto de traición de aquel, por haber capitulado cuando aún
disponía de suficientes fuerzas para continuar la lucha.
El Manifiesto de Cartagena
Bolívar fue autorizado por Monteverde a trasladarse el 27 de
agosto de 1812 a la isla de Curazao, ocupada por los ingleses, en la goleta
española Jesús, María y José junto a José Félix Ribas, Vicente Tejera y Manuel
Díaz Casado, donde permaneció un corto período.
Después se trasladó a Cartagena de Indias, Nueva Granada,
donde el proceso independentista se había iniciado el 20 de julio de 1810 y había
desembocado en la formación de varías Juntas supremas que rivalizaban entre sí.
En este panorama compuso un manuscrito conocido como el Manifiesto de
Cartagena, en el cual hizo un análisis político y militar de las causas que
provocaron la caída de la Primera República de Venezuela y exhortaba a la Nueva
Granada a no cometer los mismos errores que Venezuela para no correr la misma
suerte, remediar las divisiones, promover la unión de los distintos pueblos de
América, hasta lograr el objetivo común, la independencia.
Al poco de llegar, Bolívar solicitó al gobierno de Cartagena
prestar servicio en sus tropas. Fue concedido el mando de una guarnición de
setenta hombres en la pequeña localidad de Barrancas, con la que empezó a
forjarse su futuro prestigio militar.
Al principio Bolívar estaba subordinado a un aventurero
francés, Pierre Labatut. En contra de las órdenes de este, decidió tomar la
iniciativa, realizando una campaña para derrotar a las partidas realistas que
se encontraban en las orillas del río Magdalena mientras aumentaba el
adiestramiento y el contingente de sus tropas.
Como resultado de esta campaña, logró liberar varias
poblaciones como Tenerife, Guamal, El Banco, Tamalameque, Puerto Real de Ocaña,
y derrotar a diversas guerrillas realistas que operaban en la zona. Finalmente
ocupó Ocaña.
Ante estos logros, el coronel Manuel del Castillo y Rada,
comandante general de Pamplona, solicitó su ayuda para detener a los realistas
que amenazaban con entrar desde Venezuela. Para ello, el coronel Bolívar tuvo
que pedir autorización al Gobierno de Cartagena para intervenir en territorio
del Gobierno de las Provincias Unidas de Venezuela.
Cuando se la dieron, Bolívar llegó hasta la frontera con
Venezuela. En la batalla de Cúcuta derrotó el 28 de febrero de 1813 a las
fuerzas españolas. Camilo Torres en su carácter de presidente del Congreso de
las Provincias Unidas de la Nueva Granada, le confió a Bolívar el título de
ciudadano de la Unión, el grado de brigadier, equivalente al de general de
brigada, y el cargo de jefe de la guarnición de Cúcuta.
Desde febrero hasta abril de 1813 permaneció en Cúcuta,
detenido por trabas legales y por diferencias con Castillo, que empezaba a
verle con suspicacia ante sus deseos de avanzar sobre Venezuela. Para entonces,
Bolívar disponía de una fuerza eficaz, y rodeado de una brillante oficialidad
neogranadina, aprovechable para una eventual reconquista de Venezuela.
Campaña Admirable
Después de recibir autorización y recursos de la Nueva
Granada, Bolívar inició una de sus acciones militares más destacadas, la
Campaña Admirable.
Cuando en febrero de 1813 inició su campaña por los Andes
venezolanos desde Cúcuta, no encontró resistencia. Avanzó hasta Mérida y tomó
la ciudad pacíficamente después de que las autoridades realistas huyeran ante
su inminente llegada. En esta entrada triunfal se le concedió por primera vez
el título de «El Libertador», por decisión del Cabildo de Mérida.
Rápidamente las fuerzas de Bolívar ganaron terreno a un
enemigo que huía ante un avance sorprendente. Finalmente, Bolívar obligó a
pelear a las fuerzas realistas en Los Taguanes, entre Tucupido y Valencia. Les
derrotó, y una capitulación se firmó en La Victoria.
Tras la capitulación española, Bolívar tuvo el camino libre,
e hizo una entrada triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813. Después de un
triunfo militar en Mosquiteros le nombraron Capitán General, con el título de
«El Libertador», que desde entonces quedó unido a su nombre.
Bolívar se concentró en organizar el Estado y dirigir la guerra
en lo que parecía su etapa final. Organizó el régimen militar, mantuvo el
Consulado, creó un nuevo sistema fiscal, y una nueva administración de
justicia. Atendió a la actividad agraria, a las exportaciones, y a la búsqueda
de mano de obra calificada. Modificó el gobierno municipal, y ofreció la
nacionalidad a extranjeros amigos de la causa republicana.
Guerra a muerte
Simón Bolívar (c. 1828) por José Gil de Castro.
Guerra a muerte (Venezuela)
Pero a principios de 1814 el capitán de milicias del Rey José
Tomás Boves, famoso por su valentía, inició operaciones con tropas autóctonas
de los Llanos venezolanos, autorizadas al saqueo y al pillaje. Frente a un
enemigo implacable, las fuerzas de Bolívar se fueron debilitando. Ante la falta
de medios para combatir a Boves y sus llaneros, Bolívar decidió el 7 de julio
de 1814 retirarse con las fuerzas que le quedaban hacia el Oriente venezolano,
y unir fuerzas con Santiago Mariño.
Bandera de guerra a muerte de Bolívar.
La retirada estratégica de Bolívar produjo un éxodo desde
Caracas hacia Oriente, en el que murieron muchas personas que seguían a las
fuerzas republicanas por temor a las represalias de Boves y su lugarteniente
Francisco Tomás Morales. Bolívar decidió hacerles frente en Aragua de Barcelona
el 17 de agosto de 1814. Tras ser derrotado, Bolívar logró llegar a Cumaná el
25 de agosto de 1814 y unirse a Mariño.
La Segunda República de Venezuela estaba herida de muerte. A
lo largo de 1814 los realistas consolidaban su dominio por todo el país. Solo
el Oriente venezolano y la isla de Margarita permanecían en manos republicanas.
El bando republicano estaba dividido en facciones de caudillos que dominaban
porciones de territorio. El corsario Giovanni Bianchi intentaba aprovechar la
situación. Bolívar decidió salir con Mariño desde Carúpano hacia Cartagena.
Estadía en Jamaica
Litografía de Simón Bolívar.
Bolívar durante su estancia en Haití.
Carta de Jamaica
A finales de 1814, Bolívar llegó a Cartagena para obtener
ayuda de la Nueva Granada, que se encontraba también en una situación difícil.
Con el apoyo del Gobierno neogranadino fue reconocido jefe
por todos los venezolanos que se encontraban en Nueva Granada. El 19 de
septiembre de 1814 Bolívar se encontró con Camilo Torres Tenorio, presidente
del Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada. Después de la
derrota del General Antonio Nariño en la campaña del Sur en julio de 1814,
Torres Tenorio encargó a Bolívar de la conducción de la guerra.
El 10 de diciembre de 1814 Bolívar tomó a Santa Fe, y obligó
Cundinamarca a reconocer la autoridad del Congreso de las Provincias Unidas de
la Nueva Granada.
Bolívar decidió abandonar su cargo en la Nueva Granada y
partir a Jamaica en el buque La Découverte, llegando a la isla el 14 de mayo de
1815. Escribió con fecha del 6 de septiembre de 1815 una Carta de Jamaica, en
la cual justificaba la rebelión de los Criollos, llamaba a la lucha para la
independencia, y exponía el proyecto de Francisco de Miranda de confederación
de Colombia.
Sin embargo, la situación de Bolívar en Jamaica llegó a ser
bastante tensa. Salió ileso de un intento de asesinato, porque se vio obligado
ese día a mudarse de su pensión por falta de dinero. El gobierno británico no
quería comprometerse a darle un apoyo abierto, y los españoles intentaban
asesinarle; Bolívar decidió trasladarse a un país más seguro donde pudiera
organizar una expedición.
Estadía en Haití
En aquella época Haití se había convertido en una república
independiente de Francia, que daba asilo y respaldaba a los republicanos del
continente americano. Por ello Bolívar consideró que Haití era el lugar
adecuado para organizar una expedición militar hacia Venezuela, con la ayuda
del presidente de ese país, el general Alexandre Petion. Allí se dio cuenta de que
debía reclutar a los llaneros, en ese entonces al mando de José Antonio Páez,
para vencer a los ejércitos realistas.
El 19 de diciembre de 1815, Bolívar salió de Jamaica para
Haití. Llegó al puerto de Los Cayos el 24 del mismo mes. Con la ayuda encubierta
del gobierno haitiano y del experimentado almirante Luis Brión, Bolívar
organizó una expedición de más de mil hombres conocida como la Expedición de
los Cayos. Salió el 23 de marzo de 1816 con rumbo a la isla de Margarita.
Bolívar retrasó su partida seis días porque esperaba a su amante Josefina
Machado, que venía de la isla danesa de Saint Thomas.
Como Brión presionaba para continuar, partieron los barcos.
Al llegar al sur de la Hispaniola un barco mensajero alcanzó el navío de
Bolívar y comunicó que Josefina y su familia habían llegado a Los Cayos.
Bolívar pidió a Brión que le enviasen una fragata. Los oficiales británicos y
alemanes protestaron y amenazaron con abandonar esta expedición tomada tan a la
ligera, pero Brión los convenció de que continuasen.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar
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