sábado, 15 de octubre de 2022



Los símbolos patrios de Argentina y la inmigración de otros Países

 

Los símbolos patrios de Argentina, son aquellos que identifican a nuestra nación, el país, su cultura y su gente, frente al mundo.

 

Además de ser los emblemas que nos identifican en el concierto de naciones, constituyen un denominador común para los argentinos.

 

Los símbolos patrios de Argentina, son: la escarapela, designada en 1812; el escudo y el himno, incorporados en 1813; y la bandera, oficializada en 1816.

 

¿Qué representan los símbolos patrios?

 

Los símbolos patrios, son los emblemas nacionales, que representan los valores de nuestra patria. Aquellos, que todos los argentinos juramos defender, sin importar las banderas políticas: Libertad, igualdad y justicia en nuestro territorio independiente y soberano.

 


 

La Bandera

 

La primera enseña patria es la Bandera Nacional. Creada por el general Manuel Belgrano el 27 de febrero de 1812, fue consagrada con los mismos colores "celeste y blanco" por el Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816 y ratificada por el mismo cuerpo en Buenos Aires, el 25 de febrero de 1818.

 

Para glorificarla el Congreso sancionó, el 8 de junio de 1938, una ley que fija como Día de la Bandera -y lo declara feriado- el 20 de junio, aniversario de la muerte de su creador.

 

La Bandera Oficial de la Nación tiene sus colores distribuidos en tres fajas horizontales, dos celestes y una blanca en el medio, en cuyo centro se reproduce el Sol figurado de la moneda de oro de ocho escudos y de la de plata de ocho reales que se encuentra grabado en la primera moneda argentina. El color del sol  es el amarillo del oro.



 

La Escarapela

 

Producto de una actitud espontánea, en mayo de 1810, comenzaron a utilizarse los actuales colores patrios en la Escarapela Nacional cuyo uso fue reconocido el 18 de febrero de 1812, por pedido del Triunvirato.

 

Escarapela Argentina

 

Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso y Bernardino Rivadavia (como secretario) enviaron al jefe del Estado Mayor Conjunto el texto en el que se resuelve y reconoce el uso de la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal "la de dos Colores blanco y azul Celeste; y quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían. Se comunica a V. S. para los efectos consiguientes a esta resolución".



 

El Escudo

 

El Escudo Argentino es la fiel reproducción del Sello que usó la Soberana Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, ordenado por esta misma Asamblea el 12 de marzo de 1813.

 

Hasta que se instaló la Asamblea General Constituyente, el 31 de enero de 1813, no existía un sello para legislar los actos gubernativos. Se utilizaban las armas reales que se estampaban en los documentos durante el virreinato.

 

Escudo argentino

 

Ante tal necesidad, la Asamblea comenzó a utilizar el sello que hoy constituye nuestro Escudo Nacional.

 

Como testimonio de ello, se conservan dos cartas de ciudadanía expedidas por la Asamblea el 22 de Febrero de 1813, donde figura el Escudo estampado en lacre: una de ellas se conserva en el Museo Histórico Nacional, extendida a favor de Don Antonio Olavaria, y está firmada por el presidente del cuerpo, general Carlos María de Alvear, y el secretario, Don Hipólito Vieytes.



 

El Himno Nacional

 

La necesidad de tener una canción patriótica, que surgió con la Revolución de Mayo y que el Triunvirato supo comprender, se ve plasmada hoy en el Himno Nacional Argentino, con música de Blas Parera, letra de Vicente López y Planes, y arreglo de Juan P. Esnaola.

 

La letra y música del Himno Nacional fueron motivo de patrióticos debates. El decreto 10.302 del 24 de abril de 1944, pone fin a estas disputas acerca de sus versos, ritmo y armonía, estableciendo sus patrones.

 

La letra oficial del Himno Argentino quedó establecida en el decreto de 1944, que establece como letra el texto de la canción compuesta por el diputado Vicente López, sancionado por la Asamblea General Constituyente, el 11 de mayo de 1813, y comunicado un día después por el Triunvirato al Gobernador Intendente de la Provincia.

 

También se adoptó la versión musical del maestro argentino Juan P. Esnaola, editada en 1860 como arreglo de la música del maestro Blas Parera. Esta versión fue dada a conocer bajo el Título "Himno Nacional Argentino - Música del maestro Blas Parera".

 

Himno Argentino

 

Letra completa en sus dos versiones

 

El 30 de marzo de 1900 se sancionó un decreto para que en las festividades oficiales o públicas, así como en los colegios o escuelas del Estado, sólo se cante la primera y la última cuarteta y el coro de la canción sancionada por la Asamblea General del 11 de mayo de 1813.

 

https://es.slideshare.net/Crisch/simbolos-patrios-8355220

 

https://www.serargentino.com/argentina/simbolos-nacionales



 

Inmigrantes europeos desembarcando en Argentina en el siglo XIX

 

La gran ola de inmigración europea a la Argentina tuvo lugar a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX. Consistió mayormente en el arribo de inmigrantes italianos y españoles, junto con otras nacionalidades, especialmente ucranianos, polacos, rusos, croatas, franceses, alemanes, suecos e irlandeses, entre otros.

 

Entre 1880 y 1915 llegaron más de 1, 500 ,000 de europeos.

 

En la provincia de San Juan la mayoría de los inmigrantes ubicados fueron españoles; en la provincia de Mendoza fueron italianos; en la provincia de La Rioja, española y turca; en la provincia de Santa Fe, fueron muchos italianos, españoles, polacos, alemanes y otros del centro europeo.

 

Mientras que en la provincia de Buenos Aires influyeron personas de diversos países asiáticos y europeos.

 

La crisis de 1929 había frenado la inmigración.

 

Aparecieron también políticas discriminatorias que causó el fin de esta inmigración.

 

Antes de la inmigración, la Argentina estaba poco poblada. La colonización española de la América favoreció a México y a Perú, pero en las regiones españolas del sur no encontraron ninguna fuente de riqueza, hecho que ocasionó que hubiera menos pobladores.

 

Esta población decreció aún más en el siglo XIX, durante la Guerra argentina de Independencia y las Guerras Civiles argentinas. Varios argentinos de aquel período, como Domingo Faustino Sarmiento y Juan Bautista Alberdi, creyeron importante fomentar la inmigración para así poblar el país. La Constitución de Argentina de 1853 promovió inmigración europea eliminando las barreras para la llegada de extranjeros.

 

Llegaron inmigrantes de diversos países de Europa, algunos de ellos sencillamente buscaban un estilo de vida mejor, pero muchos otros llegaron huyendo de los conflictos europeos.

 

Algunos de los recién llegados, de nacionalidad española e italiana pertenecían a la Asociación Internacional de los Trabajadores. Algunos inmigrantes alemanes habían sido exiliados de Alemania por un decreto de 1878 de Bismarck que prohibía el socialismo. Los inmigrantes españoles huían de la Tercera guerra Carlista.



 

En 1862 habían entrado al territorio 6,716 inmigrantes; en el año 1870 vinieron 41,651, y la cifra había ascendido a 70,000 en 1874. Los inmigrantes se habían distribuido de preferencia en la zona litoral, y así surgieron centros agrícolas de alguna importancia en brevísimo plazo.

 

En el Litoral se habían instalado colonias de diversas etnias: judíos, suizos, franceses, rusos, alemanes, españoles e italianos. Esto dio origen a lo que se llamó pampa gringa o pampa sin gaucho. La mayoría de los inmigrantes había decidido establecerse en las grandes ciudades de Argentina como: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Ciudad de Córdoba y Rosario. Ya que daba la posibilidad de poder trabajar en puertos, construcción de edificios y desagües, o en talleres industriales que comenzaron a establecerse a fines del siglo XIX.

 

El impacto que causó esta inmigración fue el gran crecimiento económico. Gracias a ella la producción había crecido en tal escala que ya en la época de Avellaneda se había logrado exportar cereales, inaugurando una era de prosperidad económica que haría que el país tenga un creciente beneficio.

 

En 1865 las importaciones habían superado a las exportaciones en cuatro millones de pesos oro cuando la suma del comercio exterior apenas pasaba los 56 millones; quince años más tarde, en 1880, las exportaciones llegaban a 58 millones contra 45 de las importaciones y el monto total del comercio exterior pasaba de los 100 millones.

 

También esta inmigración instaló gran parte de la arquitectura de Argentina, como la del Teatro Colón. También heredaron las tradicionales comidas, como las pastas italianas y también dejaron como parte de la cultura la literatura española o el arte francés. También produjo cambios en el lenguaje y las costumbres de los argentinos. Y entre otras cosas produjo desarrollo de la educación, las artes y los oficios.

 

Tras el crack del 29 y distintas políticas discriminatorias, la inmigración se había desvanecido.


 

Origen de los inmigrantes hasta 1940

 

Inmigración bruta por nacionalidad (1857-1940)

 

Nacionalidad                              Cantidad                           Porcentaje sobre el total

 

Italiana                                           2, 970, 000                                  44.9 %

 

Española                                        2, 080, 000                                  31.5 %

 

Francesa                                            239, 000                                    3.6 %

 

Polaca                                               180, 000                                    2.7 %

 

Rusa                                                  177, 000                                    2.7 %

 

Turca                                                 174, 000                                   2.6 %

 

Alemana                                            152, 000                                   2.3 %

 

Austrohúngara                                   111, 000                                    1.7 %

 

Británica                                             75, 000                                    1.1 %

 

Portuguesa                                          65, 000                                   1.0 %

 

Yugoslava                                           48, 000                                   0.7 %

 

Suiza                                                   44,000                                   0.7 %

 

Belga                                                  26, 000                                  0.4 %

 

Dinamarca Danesa                             18, 000                                  0.3 %

 

Estadounidense                                  12, 000                                  0.2 %

 

Neerlandesa                                       10, 000                                  0.2 %

 

Sueca                                                    7,000                                  0.1 %

 

Otras nacionalidades                         223, 000                                3.4 %

 

Total                                               6,611, 000   

 

Fuente: Dirección Nacional de Migraciones (DNM).

 

Notas

 

Incluye a ucranianos, judíos y bielorrusos en la región oriental de Polonia. Los colonos eslavos del Nordeste Argentino

 

Incluye a ucranianos, alemanes del Volga, bielorusos, polacos, lituanos etc. que por estar entonces sometidos al zarato ruso ingresaron con pasaporte ruso.

 

Cabe aclarar que la distinción entre turcos, palestinos, sirios, libaneses, y árabes sólo se hizo en el ámbito oficial después de 1920. Hasta ese período, todos emigraban con pasaporte turco lo cual generalizó el uso del calificativo hasta la actualidad por estar jurídicamente residiendo dentro del Imperio otomano.

 

De hecho, cada uno de ellos se identificaba con su aldea o pueblo de origen.

 

En 1867 el Imperio Austríaco y el reino de Hungría firmaron un tratado conocido como Ausgleich, creando una monarquía dual: el Imperio Austrohúngaro. Se desintegró a finales de 1918 con el fin de la Primera Guerra Mundial.

 

Lo que era el Imperio Austrohúngaro se reparte actualmente en trece estados europeos que son en la actualidad las naciones de Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina y las regiones de Voivodina en Serbia, Bocas de Kotor en Montenegro, Trentino-Alto Adigio y Trieste en Italia, Transilvania y parte del Banato en Rumanía, Galicia en Polonia y Rutenia (región Subcarpática en Ucrania), la mayor parte de los inmigrados con pasaporte «austrohúngaro» han sido personas de los colectivos: croata, polaco, húngaro, esloveno, checo, rumano e incluso italianos del noreste.

 

El Reino Unido hasta 1922 incluyó a toda Irlanda. Por eso, gran parte de los inmigrantes británicos llamados entonces comúnmente «ingleses» fueron de procedencia irlandesa, sumada a la población de origen inglés, galés, y escocés.


Portugal hasta 1974 poseía las siguientes dependencias Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau, Macao, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Timor Leste.

 

El estado conocido genéricamente como Yugoslavia agrupó, entre 1918 y 1992, los actuales estados independientes de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia.

 

Alrededor del 52 % de los inmigrantes del período 1857-1939 se radicaron definitivamente.

 

Las inmigraciones italiana y española

 


Carreta con inmigrantes italianos

 

Las inmigraciones italiana y española fueron las dos más numerosas e importantes hacia la Argentina. Por eso se dice que la mayoría de los argentinos tienen ascendencia completa o parcialmente italiana y/o española. Esto hizo que Argentina tenga una fuerte influencia de las culturas tanto italiana como española en cuanto a lenguaje, tradiciones y costumbres.

 

Inmigración italiana

 


 

Inmigrantes italianos en Argentina.



 

Kermés de la Asociación Italiana de Comodoro Rivadavia, Chubut, a beneficio de los refugiados italianos durante la Segunda Guerra Mundial

 

La llegada de italianos comenzó desde la década de 1860, aunque en 1870 es cuando empieza el gran flujo de inmigrantes, y finalizó en la década de 1920.

 

Los inmigrantes italianos provenían de distintas regiones de Italia, entre ellas estaban: Véneto, Piamonte, Campania, Friuli-Venecia Julia, Sicilia, Lombardía, Calabria, Abruzos, Marcas, Basilicata, Apulia, Molise, Liguria, Toscana o la de Emilia-Romaña.

 

Se dice que en total emigraron 2,941,000 de italianos.

 

Las causas de la inmigración fueron diversas. Entre ellas fueron:

 

Las guerras mundiales.

 

Las crisis de subsistencia entre 1816 y 1817.

 

La presión demográfica.

 

Las familias que basaban sus ingresos en la producción agraria crecen sin encontrar nuevos territorios para sus cultivos. Por lo tanto, deben emigrar para conseguir mantener su forma tradicional de producción.

 

Entre otras principalmente debidas a motivos económicos y ligadas también a procesos de evolución en la economía europea, que afectaron directamente a los italianos y los motivaron a emigrar.

 

Las epidemias de cólera en los siguientes períodos: 1835-37; 1854-55; 1865-67; 1884-85.

 

La debilitación de los órganos asistenciales. La aparición de la burguesía desmonta a los mismos, estrechando el presupuesto estatal. Debido a esto aumenta la criminalidad, siendo expulsados de su territorio los italianos que no se «adaptaban» al sistema industrial.

 

La débil capacidad de adaptación de la economía italiana a la revolución industrial. La modernización no logró superar problemas estructurales de organización.


 


 

Distribución geográfica

 

Proporción de italianos en el censo de 1914 respecto a la población total

 

Los italianos se habían concentrado principalmente en Buenos Aires (casi el 60% de ellos) siendo 285,000 italianos inmigrados, en Córdoba eran 83,000, en Santa Fe eran 164,000 y en Mendoza fueron 28,600. 


También se ubicaron en las provincias de Corrientes, Tucumán, Santiago del Estero, La Pampa y Entre Ríos.

 

Rosario y La Plata son dos ciudades donde la mayoría de la población «Extranjeros (en gran mayoría italianos) en Argentina en 1980» es directamente descendiente de italianos.

 

En Rosario los descendientes de italianos (casi el 65 % del total de la ciudad) habían alcanzado los niveles sociales más altos de la comunidad. En La Plata a fines del siglo XIX había casi 4,600 emigrantes italianos en una ciudad de apenas 10, 000 habitantes.

 

En el censo de 1960, el 73.3 % de los inmigrantes italianos estaban concentrado en la provincia de Buenos Aires.

 

Ocupaciones

 

Se puede decir que se formaron siete grandes categorías ocupacionales: comerciantes, agricultores, artesanos, jornaleros, profesionales liberales, varios y sin profesión. En los primeros momentos de la corriente inmigratoria, los datos brindados por los inmigrantes de su actividad ocupacional muestran que era nulo el número de personas sin ocupación.

 

Es muy probable que algunos de ellos hayan mentido por temor a no ser aceptados. Recién en este siglo comienzan a aparecer contingentes sin ocupación (entre 10 % y 15 % de la población mayor de 16 años), llegando a un 20 % en los años de la guerra y el fascismo.

 

Muchas italianas instaladas en La Boca trabajaron de mucamas, lavanderas, cocineras, planchadoras y colchoneras.

 

Inmigración española en Argentina

 


 

Inmigrantes españoles en la provincia de Córdoba.


Las causas de la inmigración española fueron la pobreza, el servicio militar obligatorio y las condiciones rurales. Los inmigrantes de este país provenían de Galicia (un 70 % de ellos), Andalucía (15-20% de ellos), Asturias, Cantabria y el país Vasco, también vinieron de Madrid, Extremadura y de las islas Canarias. Esta inmigración duró hasta 1952, pasando el período post-guerra.

 

Ubicación

 

Ubicación de los españoles según el censo de 1914.

 

Los gallegos y los catalanes se ubicaron, la mayoría en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Rosario. Mientras que los meridionales, en la provincia de Santa Fe, provincia de Tucumán, Mendoza, Río Negro y Entre Ríos. Los valencianos por su parte en la provincia de Corrientes y Misiones. Y los asturianos estuvieron en las provincias andinas del noroeste argentino.

 

Ocupaciones

 

Los hombres catalanes se dedicaron al talabartero y hojalatero; mientras que las mujeres a la planchadora, la moda y la peluquería. Mientras que los gallegos trabajaron en el servicio doméstico.

 

Los vascos, se habían dedicado como ganaderos, tamberos, fruticultores, ganaderos, artesanos, agricultores y trabajadores domésticos. Los andaluces se dedicaron a la horticultura. Y los meridionales se dedicaron al trabajo rural en la plantación.

 


 

Xenofobia contra los inmigrantes

 

Racismo en Argentina

 

Los inmigrantes europeos al llegar a la Argentina les tocaron sufrir xenofobia contra ellos.

 

A las mujeres polacas y francesas se las solía asociar con la prostitución. Mientras que a los hombres italianos, se los refería despectivamente como "tano bruto", o "cocoliche", solían ser estereotipados como mal hablado y escandaloso.

 

Existían también connotaciones peyorativas, «gallego» se llamaba al que provenía de España y, «ruso» a los de Europa del Este o a los judíos. Aunque estos términos no siempre eran usados como términos despectivos sino como un simple adjetivo.

 

El padre de la constitución argentina de 1853, Juan Bautista Alberdi, tenía una especie de racismo contra los españoles, italianos y judíos, considerándolos a estos como etnias indeseables.

 

Él sostenía que las etnias que podían mejorar a la especie argentina eran las del norte de Europa principalmente las de Francia e Inglaterra, que eran los países más progresistas de aquel tiempo.

 

Alberdi explicaba en su libro Bases y puntos de partida para la reorganización nacional (1852):

 

Haced pasar el roto, el gaucho, el cholo, unidad elemental de nuestras masas populares por todas las transformaciones del mejor sistema de instrucción; en cien años no haréis de él un obrero inglés que trabaja, consume, vive digna y confortablemente.

 

Juan Bautista Alberdi

 

Alberdi también proponía que el idioma argentino fuese el francés, ya que él creía que las tradiciones hispánicas y cristianas eran contrarias al progreso.

 

Él también decía:

 

Gobernar es poblar en el sentido que poblar es educar, mejorar, civilizar, enriquecer y engrandecer espontánea y rápidamente, como ha sucedido en los Estados Unidos. Mas para civilizar por medio de la población es preciso hacerlo con poblaciones civilizadas; para educar a nuestra América en la libertad y en la industria es preciso poblarla con poblaciones de la Europa más adelantada en libertad y en industria... hay extranjeros y extranjeros; y que si Europa es la tierra más civilizada del orbe, hay en Europa y en el corazón de sus brillantes capitales mismas, más millones de salvajes que en toda la América del Sur. Todo lo que es civilizado es europeo, al menos de origen, pero no todo lo europeo es civilizado; y se concibe perfectamente la hipótesis de un país nuevo poblado con europeos más ignorantes en industria y libertad que las hordas de la Pampa o del Chaco.

 

Juan Bautista Alberdi

 

Con tres millones de indígenas, cristianos y católicos, no realizaríais la república ciertamente. No la realizaríais tampoco con cuatro millones de españoles peninsulares, porque el español puro es incapaz de realizarla allá o acá. Si hemos de componer nuestra población para nuestro sistema de gobierno, si ha de sernos más posible hacer la población para el sistema proclamado que el sistema para la población, es necesario fomentar en nuestro suelo la población anglosajona. Ella está identificada con el vapor, el comercio y la libertad, y nos será imposible radicar estas cosas entre nosotros sin la cooperación activa de esa raza de progreso y de civilización.

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_inmigraci%C3%B3n_europea_enArgentina

 


 

El Hotel de los Inmigrantes: el primer hogar de muchos italianos en Buenos Aires

 

El Hotel de los Inmigrantes es, sin duda, uno de los edificios históricos más importantes de la Ciudad de Buenos Aires. Fue construido con el objetivo de recibir, hospedar y brindar asistencia a todos los inmigrantes que llegaron al puerto de Buenos Aires en el siglo pasado.

 

El Hotel de los Inmigrantes cerró sus puertas en el año 1953 y, en 1990, fue declarado Monumento Histórico Nacional por medio del Decreto N°2402. Actualmente, este predio pertenece a la Dirección Nacional de Migraciones.

 

El Hotel de los Inmigrantes: sus instalaciones

 

El edificio conocido como “Hotel de los Inmigrantes” donde actualmente funciona el Museo de la Inmigración fue construido entre los años 1906 y 1911. Se trata de un enorme edificio de cuatro pisos con una capacidad para albergar hasta un total de tres mil personas.

 

En la planta baja, antiguamente, se encontraba la cocina y el comedor mientras que en los pisos superiores estaban los dormitorios. En total, funcionaban cuatro dormitorios por piso con una capacidad máxima de doscientas cincuenta personas por dormitorio.

 

En las habitaciones, las literas no tenían colchones: estos eran reemplazados por lonas de cuero ya que los colchones podían albergar agentes causantes de infecciones y/o enfermedades como la sarna o la pediculosis.

 


Estructura del Hotel de los Inmigrantes.

 

Maqueta representativa del Hotel de los Inmigrantes que se encuentra en el Museo de la Inmigración de Buenos Aires. PhotoCredit: Amira Celeste Giudice

 

El Hotel de los Inmigrantes fue construido a orillas del Río de La Plata a fin de recibir la inmensa oleada de personas que llegaron a las costas de la Ciudad de Buenos Aires. El hotel un enorme edificio de hormigón armado con amplios corredores centrales, largas escalinatas y altísimas paredes azulejadas de color blanco– formaba parte de un gran complejo donde, además, había diversos pabellones destinados al desembarco, la atención médica y el traslado de los inmigrantes. 


Allí, también funcionaba un hospital destinado a la atención de los recién llegados. Este hospital desempeñó un rol fundamental en la atención de los miles de inmigrantes que arribaron a Buenos Aires, muchos de ellos afectados por enfermedades que contrajeron durante el viaje en barco o vinculadas a la mala alimentación.

 



Camas del Hotel de los Inmigrantes.

 

Las literas no tenían colchones: estos eran reemplazados por lonas de cuero ya que los colchones podían albergar agentes causantes de infecciones y/o enfermedades. Museo de la Inmigración, Buenos Aires. PhotoCredit: Amira Celeste Giudice

 

En el hotel funcionaba una Comisión de Inmigración encargada de buscarle un trabajo a los inmigrantes. Esta comisión también se ocupaba del traslado de los trabajadores hacia su nuevo destino laboral. Los recién llegados al país, podían alojarse en forma gratuita en el Hotel de los Inmigrantes por un total de cinco días.

 

Durante esos días, debían encontrar un trabajo, aunque muchas veces debían permanecer allí por un lapso de tiempo mayor. Otras veces, los inmigrantes pasaban algunos días en el hotel hasta que algún familiar o conocido que ya vivía en Buenos Aires iba a buscarlos.

 

Los controles migratorios

 

De conformidad con las leyes de aquella época, cuando llegaba un barco con inmigrantes al puerto de Buenos Aires, se debía seguir un protocolo antes de permitir su ingreso al país. En primer lugar, debía subir al barco una junta de inspectores para controlar que todos tuvieran la documentación exigida para poder desembarcar en territorio argentino. Luego, los inmigrantes debían pasar un control sanitario estricto a fin de evitar el ingreso al país de personas con enfermedades contagiosas.

 

Por último, se realizaba el control de equipajes y todas las pertenencias se guardaban en un depósito destinado a tal fin ya que las habitaciones del hotel no eran lo suficientemente grandes como para albergar a tantas personas con sus objetos personales.


Para poder desembarcar en suelo argentino, primero todos los inmigrantes debían pasar un control migratorio y sanitario. PhotoCredit: Amira Celeste Giudice

 

Visitas guiadas al Museo de la Inmigración

 

Actualmente, todos los interesados en conocer el Hotel de los Inmigrantes pueden visitar el Museo de la Inmigración y recorrer las antiguas instalaciones del predio. El museo se ubica en la Avenida Antártida Argentina (entre Dirección Nacional de Migraciones y Buquebus) y puede visitarse de martes a domingo de 11:00 a 19:00 horas.

 

Hotel de los inmigrantes: primer albergue de los recién llegados.

 

Museo de la inmigración. PhotoCredit: Amira Celeste Giudice


ttps://buenosaires.italiani.it/hotel-de-los-inmigrantes/



Para el próximo miércoles 19 de octubre de 2022 publicaré los monumentos históricos de Argentina. 

octubre 15, 2022   Posted by Los Mina Digital with No comments

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