José Gaspar Rodríguez de Francia
Primer consulado y posterior dictadura
Después de un período de Consulado (esto es, en el sentido de
Cónsul romano como sistema compartido de gobierno) con Francia y Yegros, el
Congreso paraguayo de 1814 nombró a Francia Dictador de la República. Ante el
fortalecimiento del unitarismo en la ciudad de Buenos Aires, ese cargo sería
modificado dos años más tarde al de Dictador Perpetuo «con calidad de ser sin
ejemplar». Mientras vivió Francia, no se volvió a reunir ningún Congreso
nacional, y Rodríguez de Francia gobernó autocráticamente hasta su muerte.
La resistencia al gobierno de Rodríguez de Francia, se
materializó en marzo de 1820, en una conspiración comandada por Fulgencio
Yegros, que fue abortada rápidamente por el Dictador. En julio de 1821, más de
un año después, fueron fusilados sus principales figuras. Se calcula que no más
de 40 personas fueron ejecutadas por motivos políticos en casi 30 años de
gobierno, en un período en que en las provincias vecinas se desangraban,
muriendo decenas de miles de personas en guerras fratricidas. En pleno proceso
judicial sobre la conspiración, en septiembre de 1820, dio asilo al caudillo
uruguayo José Gervasio Artigas amigo de muchos de los conspiradores que en ese
momento estaban presos.
José Gaspar Rodríguez de Francia murió el 20 de septiembre de
1840.
Apertura al exterior
Carlos Antonio López
La inserción de Carlos Antonio López en la vida política del
país se inició a la muerte de Rodríguez de Francia, cuando fue designado
consejero y secretario de Mariano Roque Alonso durante el gobierno de la
Comandancia de Armas. Posteriormente, en 1841 es nombrado cónsul del Paraguay
(en el mismo sentido que antes Francia y Yegros) En 1844, el Congreso le otorgó
poderes de presidente de la República, por diez años.
Carlos Antonio López continuó, aunque con un estilo
diferente, abriendo lentamente al país al exterior, la defensa de la
independencia paraguaya, amenazada especialmente por la negación del Gobernador
de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas de reconocer la independencia del país y
su insistencia en seguir considerando que la incipiente Argentina tenía
derechos sobre la antigua Provincia del Paraguay, heredados del dominio
español.
Entre las acciones de progreso del gobierno de López se
destaca la creación del primer periódico nacional: El Paraguayo Independiente,
de la Flota Mercante y del Ferrocarril; la puesta en marcha de la fundición de
Ybycuí, los arsenales nacionales, y la contratación de unos 200 técnicos
europeos que aportaron su conocimiento y su trabajo para la modernización de la
capital y del país. La educación y la cultura fueron otros campos muy
favorecidos por iniciativas de Don Carlos, quien cumplió un segundo y un tercer
periodo de gobierno, hasta su muerte, en 1862.
A esta, después de un mes de negociaciones, su hijo Francisco
Solano López, de 36 años, es elegido Presidente de Paraguay. Este había
encabezado en 1853 un viaje de más de un año y medio a Europa -como Embajador
de su padre- a fin de obtener reconocimiento de la independencia del país y fue
quien cerró los tratos con las compañías inglesas (principalmente) que le
vendieron al país la tecnología necesaria para un despegue económico e
industrial descollante para esos años, sin recurrir a préstamo alguno, a más de
ser quien contratara el par de centenares de técnicos europeos que la pusieron
en práctica.
http://acervo.observatoriocultural.gov.py/zh/web/guest/buscador/-/asset_publisher/Jd7juYx863CA/content/carlos-antonio-lop-1?_
Guerra de la Triple Alianza (1864-1870)
Antecedentes
Francisco Solano López.
Guerra de la Triple Alianza
A lo largo del siglo XIX, el Paraguay había reducido sus
pretensiones territoriales para no aumentar los conflictos externos con el
Brasil y la Argentina. No obstante, el Imperio no observaba la misma conducta,
y pretendía imponer los límites a su vecino.Por su parte, la Argentina había
aumentado sus pretensiones a lo largo de la década de 1850, exigiendo la
soberanía sobre todo el Chaco Boreal.
Tras la caída de la Confederación Argentina, el gobierno del
Paraguay esperó aún durante algún tiempo que su particular régimen político y
económico sería respetado. Pero el apoyo argentino e imperial a la revolución
de Venancio Flores en el Uruguay, coronado por la Invasión Brasileña de 1864,
sumados a la continua campaña contra su gobierno en la prensa de Buenos Aires,
convencieron a López de que tarde o temprano debería defenderse de ambos
países.
El presidente López exigió a Brasil que se abstuviera de intervenir
en el Uruguay, pero el Imperio invadió ese país a mediados de 1864. En
respuesta, López invadió el Mato Grosso. Cuando Brasil inició la Gran Guerra el
12 de octubre de 1864, los paraguayos capturaron, un mes después, el buque
"Marqués de Olinda". En él se encontraba el gobernador brasileño de
Mato Grosso, Coronel Carneiro de Campos, Vizconde de Caravelas.
Este reveló a los paraguayos que, desde el norte del
Paraguay, los brasileños pensaban realizar una invasión con 12,000 soldados
(6,000 que se hallaban en el lugar, más otros 6,000 que llegarían de refuerzo)
bien armados y una flotilla de 6 a 8 buques de apoyo. Prueba de ello era el
avance ilegal que realizaron las tropas imperiales sobre la zona, fundando u
ocupando fuertes e instalando campamentos en ese territorio "en
litigio".
Primer ataque y posterior defensa
Así se motivó el "ataque preventivo" al Mato
Grosso, en 1865, que resultó totalmente victorioso para las armas paraguayas.
Los aliados quedaron desarticulados, su plan fue roto en pedazos, y recurrieron
a una operación desesperada.
Los 6,000 que debían reforzar, con tiempo y preparación, a
las tropas brasileñas que se hallaban en Mato Grosso, fueron enviados a
socorrer a sus compañeros a finales del año 1865. El coronel Carlos de Morais
Camisao y sus subalternos, el teniente coronel Albino de Carvalho y el vizconde
de Taunay, lideraron el avance, que fue una verdadera lucha contra
"penurias y fatigas".
Los brasileños lograron superar, ciénagas, meandros, bosques,
enfermedades y escasez. Cerca de 2,000 de sus compañeros quedaron en el camino
cuando alcanzaron las posiciones controladas por Paraguay.
El Mariscal López, siempre informado, ya sabía todo esto y
(según Jorge Thompson en su famosa obra La Guerra del Paraguay) personalmente, sin
informar al grueso del Ejército que se hallaba en la Fortaleza de Humaitá,
partió hasta la Villa de Concepción, en el Norte. Desde allí, organizó una
defensa, que quedó a cargo del Myr. Martín Urbieta.
Solo después de dominar un amplio territorio, López solicitó
autorización al gobierno argentino para cruzar territorio de la provincia de
Corrientes, para enfrentar al Brasil en el Uruguay o en sus inmediaciones. La
negativa del presidente argentino Bartolomé Mitre llevó a Francisco Solano
López a declarar la guerra a la Argentina y ordenar la invasión paraguaya de
Corrientes que se inició con una serie de éxitos, pero las sucesivas derrotas
en la batalla de Riachuelo, la Batalla de Yatay
y el sitio de Uruguayana obligaron finalmente a los paraguayos a evacuar
territorio correntino a fines de 1865.
Brasil, Argentina y Uruguay firmaron el 1 de mayo de 1865 la
Triple Alianza, obligándose mutuamente a combatir al Paraguay hasta forzar la
salida de Francisco Solano López e imponerle al Paraguay los límites que sus
dos países limítrofes deseaban; además se estableció que se impondría al país
una cuantiosa indemnización de guerra.
La batalla de Tuyutí, en el marco de la guerra de la Triple
Alianza. Óleo de Cándido López.
La siguiente fase iniciada con la invasión aliada del 16 de
abril de 1866 fue una lucha por la posesión del extremo sur del Paraguay,
especialmente la Fortaleza de Humaitá, que impedía el paso de buques enemigos
hacia el centro del país. Las batallas de Tuyutí y Curupaytí derrotas de las
fuerzas paraguayas la primera, y error aliado la segunda llevaron a la práctica
detención de las operaciones tras una serie de combates menores. Una epidemia
de cólera diezmó ambos ejércitos. Cuando el Imperio retomó su ofensiva, a
mediados de 1867, aún le costó un año tomar Humaitá y las demás fortalezas de
la zona.
La siguiente campaña duró apenas semanas: a lo largo de la
Campaña del Piquisiry ocurrieron cuatro grandes batallas, que obligaron a López
a abandonar Asunción y retirarse al interior del país; prácticamente todo su
ejército fue muerto o capturado en esta campaña. La ciudad de Asunción fue
ocupada y saqueada.
No obstante la gravedad de las derrotas, López continuó su
resistencia en la llamada Campaña de las Cordilleras. Su ejército fue destruido
completamente en las batallas de Piribebuy y Acosta Ñu, signadas por la masacre
de los vencidos; la mayoría de los soldados de López eran adolescentes o niños.
Los últimos restos del ejército de López, perseguidos por todo el interior del
país fueron alcanzados el 1 de marzo de 1870 por las fuerzas imperiales en el
Combate de Cerro Corá.
López fue muerto en combate, y las últimas fuerzas leales se
rindieron.
Entre dos guerras (1870-1900)
Consecuencias de la posguerra
Asunción hacia 1892.
Las consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza fueron
funestas, costando la pérdida de dos terceras partes de todos los hombres
adultos y gran parte del territorio paraguayo. El país se vio sometido a una
ocupación brasileña que duró seis años (hasta 1876).
La situación creada derivó en un estancamiento económico que
se prolongaría durante el resto del siglo. En cuanto a lo social, la poligamia
se hizo muy popular en el país (un hombre con varias mujeres) para repoblar el
país, así como predominó la sociedad matriarcal pero a su vez un fuerte
machismo, contexto que aún persiste en la actualidad, especialmente en las
clases media-bajas.
Los ocupantes no se preocuparon por formar un gobierno
independiente para el Paraguay hasta el 15 de agosto de 1869, en que se formó
en las ruinas de Asunción un "gobierno provisional" o Triunvirato,
constituido por Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Antonio Bedoya.
El Triunvirato, nominalmente electo por el pueblo paraguayo, lo fue de hecho
por una reunión de 21 personas, que representaban a las distintas facciones que
respondían a las autoridades militares brasileñas y en menor medida al mando
militar argentino.
Loizaga y Bedoya habían sido oficiales de la pequeña
"Legión Paraguaya", un cuerpo que había sido formado para dar un viso
de apoyo paraguayo a la invasión extranjera. Por su parte, Rivarola había
participado en conspiraciones contra los gobiernos de los López y había sido
incorporado a la fuerza como sargento al ejército paraguayo, del cual había
desertado. Poco después, Loizaga y Bedoya renunciaron y se retiraron a Buenos
Aires, asumiendo Rivarola como presidente.
https://prezi.com/bsgqzb2cmn1j/historia-del-paraguay/
El 15 de agosto de 1870, se reunió en Asunción una Convención
Constituyente, para sancionar la primera Constitución, inspirada en la
constitución argentina de 1853. La misma Convención declaró disuelto el
Triunvirato, que había quedado reducido solo al triunviro Rivarola, nombrando
en su lugar a Facundo Machaín. No obstante, un golpe de Estado de las fuerzas
militares del Paraguay obligó a la misma Convención a elegir como presidente
titular a Rivarola, que asumió su cargo el 1 de septiembre de ese año. Poco
después era sancionada la Constitución.
Salvador Jovellanos
La elección del Congreso Nacional significó el principio del
fin del gobierno de Rivarola, que terminó por presentar su renuncia el 18 de
diciembre de 1871. Bajo el mando de su sucesor, Salvador Jovellanos, se firmó
el Tratado Loizaga-Cotegipe, que sancionaba las pretensiones que había
establecido el Imperio del Brasil al firmar el Tratado de la Triple Alianza: el
establecimiento de los límites septentrionales del país en el río Apa y los
Saltos del Guairá.
El Imperio se aseguró un tratado dejando de lado a la
Argentina, que por su parte reclamaba todo el Chaco Boreal; por el Tratado
Machain-Yrigoyen se estableció que el Chaco central la mayor parte de la actual
provincia argentina de Formosa quedaba para la Argentina, mientras que el
territorio al norte del río Verde quedaba para el Paraguay. Se estableció que
sería resuelto por un laudo arbitral, que resolvería el presidente de Estados
Unidos, Rutherford B. Hayes. Este se pronunció en noviembre de 1878,
adjudicando el territorio al Paraguay.
https://es.wikipedia.org/wiki/Salvador_Jovellanos
Recuperación económica
Juan Bautista Gill
Mientras tanto, Jovellanos fue sucedido en noviembre de 1874
por Juan Bautista Gill. Tras la muerte de Gill, lo sucedió su vicepresidente
Higinio Uriarte, que tampoco logró estabilizar la situación política del
Paraguay.
Bernardino Caballero
Tras el período de Cándido Bareiro, exembajador de los López
en Europa, el Congreso designó en 1880 a Bernardino Caballero para suceder a
Gill; posteriormente sería reelegido y gobernaría hasta 1886. Durante su
mandato se reorganizaron las instituciones, se extendió el ferrocarril y el
telégrafo.
ttps://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gill.htm
https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/12054/Bernardino%20Caballero
Se fundaron varias localidades, decenas de escuelas y se
estableció el primer tranvía en Asunción. Fue sucedido por el general Patricio
Escobar, que continuó la política de aquel; su más recordado aporte a la
cultura del país fue la fundación de la Universidad Nacional de Asunción. Sus
opositores fundaron el primer partido moderno del Paraguay, el Partido Liberal,
que seguían la tradición de los opositores al gobierno de los López. Ese mismo
año, los partidarios del gobierno, dirigidos por el general Caballero, fundaron
el Partido Colorado, que reivindicaba la tradición nacionalista y la actuación
paraguaya en la guerra de la Triple Alianza; este conservaría el gobierno hasta
el comienzo del siguiente siglo.
El crecimiento económico continuó bajo los gobiernos de Juan
Gualberto González, Juan Bautista Egusquiza, Emilio Aceval y Juan Antonio
Escurra. No hubo estabilidad política alguna, ya que González y Aceval fueron
obligados a renunciar dejando en su lugar a sus vicepresidentes. Escurra, por
su parte, fue derrocado por una revolución liberal, dirigida por el general
Benigno Ferreira, en el año 1904.
Revolución de 1904
La revolución de 1904 fue organizada en Buenos Aires por
exiliados paraguayos, liderados por Manuel J. Duarte, que estaba sirviendo en
la Armada Argentina. Los rebeldes emplearon el barco mercante paraguayo
Sajonia, cuyo capitán era simpatizante del Partido Liberal. El 4 de agosto de
1904, los rebeldes tomaron el control del barco en el puerto de Buenos Aires.
Más tarde fue abordado por soldados liberales que trajeron miles de fusiles,
ametralladoras y cañones de pequeño calibre a bordo.
Después de enterarse sobre el barco, el presidente Juan
Antonio Escurra decretó el estado de sitio el 8 de agosto. En aquel entonces el
Ejército paraguayo solamente tenía 1,500 hombres y el país no tenía Armada, por
lo cual se armó el barco mercante Villa Rica y fue enviado a enfrentarse con el
Sajonia. Ambos barcos se encontraron el 11 de agosto cerca de la ciudad de
Pilar, siendo rápidamente hundido el Villa Rica y muriendo 28 marineros del
gobierno.
Los rebeldes desembarcaron y se enfrentaron al gobierno
durante los siguientes cinco meses. La lucha terminó el 12 de diciembre de
1904, cuando durante la negociación del Pacto del Pilcomayo por el diplomático
brasilero Brasílio Itiberê da Cunha, Escurra renunció y el presidente provisorio
Juan Bautista Gaona tomó el cargo el 19 de diciembre de 1904.
Benigno Ferreira
El 25 de noviembre de 1906, Benigno Ferreira fue elegido
presidente.
https://imagoteca.com.py/asuncion-paraguay-revolucion-de-1904-3/
Primera guerra civil
Durante los siguientes años dirigió el país el Partido
Liberal; no obstante, este estaba dividido en fracciones, lo que llevó a una
inestabilidad política constante. Tras dos cortos gobiernos revolucionarios,
asumió la presidencia el general Ferreira, que fue a su vez derrocado por el
general Albino Jara. Sucesivas revoluciones dirigidas tanto por liberales
disidentes como por colorados llevaron a los cortos períodos de gobierno de
Emiliano González Navero, Manuel Gondra, Albino Jara, Liberato Marcial Rojas y
nuevamente González Navero, ninguno de los cuales logró completar los cuatro
años prescriptos por la Constitución.
https://es.wikipedia.org/wiki/Benigno_Ferreira
Eduardo Schaerer
El primero en lograrlo desde la presidencia de Escobar fue
Eduardo Schaerer, entre 1912 y 1916; su período de gobierno estuvo signado por
un gran crecimiento económico, causado por las ventajas comerciales que aportó
la Primera Guerra Mundial. Sus sucesores fueron Manuel Franco, José Pedro
Montero, Manuel Gondra y Eusebio Ayala, ninguno de los cuales completó los
cuatro años. Luego, sobrevino la larga Guerra civil paraguaya de 1922-1923, en
la que fue derrotada una facción liberal tras sangrienta lucha contra otra del
mismo partido. Solo a partir de 1924 se inició un período de estabilidad, con
Eligio Ayala, José Patricio Guggiari y Eusebio Ayala completando cada uno sus
cuatro años de mandato.
https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Schaerer
Próxima publicación se hará el jueves 26 de junio de 2023.
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