Personas destacadas del Perú
José de La Mar Cortázar
Biografía del Presidente José de La Mar Cortázar. Primer
Presidente Constitucional del Perú. Luchó contra las fuerzas de Napoleón en la
independencia de España. Cuando el Libertador José de San Martín abandonó el
Perú, fue nombrado presidente de la Junta de Gobierno.
José de La Mar Cortázar
(1822-1823) Junta Gubernativa
(1827-1829) Presidente Constitucional
Primer Presidente Constitucional del Perú
José Domingo de La Mar Cortázar nació en Cuenca (actual
Ecuador), el 12 de mayo de 1778, sus padres fueron don Marcos La Mar,
funcionario español administrador de las Cajas Reales y doña Josefa Cortázar,
dama de la aristocracia de Guayaquil.
A los dos años de edad fue enviado a España donde pasó toda
su infancia juventud. Ingresó al ejército español, como oficial en el
Regimiento de Saboya. Cuando ya tenía 30 años, España fue invadida por Francia
y el teniente coronel La Mar luchó contra las fuerzas de Napoleón Bonaparte.
Fue hecho prisionero y enviado a Francia pero pudo escapar y
regresar a España cuando don Fernando VII ya había sido restituido en el trono
español. Como premio a su valor, La Mar fue enviado como Sub-Inspector del
Virreinato del Perú con el grado de Brigadier.
Ya en el Perú, La Mar fue ascendido a Mariscal de Campo y
nombrado Gobernador de la Fortaleza del Real Felipe en el Callao.
En 1821, La Mar abandona las fuerzas realistas y se une a las
fuerzas independentistas capitaneadas por don José de San Martín.
En 1822, cuando San Martín renunció al protectorado, el
Congreso nombró a La Mar Presidente de la Junta de Gobierno cargo que desempeñó
por menos de un año. En 1824 participó en la Batalla de Ayacucho.
En 1827 fue elegido el primer presidente constitucional de la
República peruana y durante su mandato tuvo que enfrentar un conflicto con la
Gran Colombia de Simón Bolívar. Sin embargo, La Mar fue cuestionado en el Perú
por haber nacido en Cuenca, que en ese momento formaba parte de la Gran
Colombia, y fue derrocado por un golpe de estado dirigido por el General
Agustín Gamarra.
Fue apresado y desterrado a Costa Rica, donde falleció el 11
de octubre de 1830.
Manuel Salazar y Baquíjano
Biografía de Manuel Salazar y Baquíjano. Tras la renuncia del
Libertador José de San Martín, formó parte del Gobierno de los Tres Diputados
junto José de La Mar y Felipe Antonio Alvarado.
Manuel Salazar y Baquíjano
(1822-1823)
Gobierno de los Tres Diputados
Manuel Salazar y Baquíjano, nació en Lima el 24 de julio de
1777.
En 1822, tras la renuncia del Libertador José de San Martín,
el Congreso Constituyente designó a Manuel Salazar y Baquíjano como miembro de
la Junta de Gobierno, al lado de don José de La Mar y de don Felipe Antonio
Alvarado, en lo que se conocería como el gobierno de Los Tres Diputados.
En 1827, Salazar y Baquíjano volvió a la presidencia en
calidad de presidente interino, ocupando la silla presidencial por apenas 2
meses entre junio y agosto de 1827.
Siete años más tarde, en 1834 se le volvió a asignar
brevemente la presidencia de la República bajo el título de Supremo Delegado.
Manuel Salazar y Baquíjano murió el 7 de noviembre de 1850, a
la edad de 73 años.
José Bernardo de Torre Tagle
Biografía de José Bernardo de Torre Tagle, IV marqués de
Torre Tagle, en su gobierno fue redactada la primera Constitución del Perú. Su
mansión es la sede del actual Ministerio de Relaciones Exteriores.
José Bernardo de Torre Tagle (1823-1824)
El Marqués de Torre Tagle
José Bernardo de Torre Tagle y Portocarrero, el Marqués de
Torre Tagle, como era conocido, nació en Lima, el 21 de marzo de 1779, vivió en
España entre 1812 y 1817, siendo diputado del Perú en las Cortes de Cádiz.
Al volver al Perú fue nombrado Gobernador de Trujillo y
proclamó la independencia de esa ciudad en 1820 cuando el Libertador José de
San Martín desembarcó en las costas peruanas.
Asumió la Presidencia de la República en un breve lapso en
febrero 1823 y retomó el cargo en julio de ese mismo año, cuando el Congreso lo
nombró Presidente del Perú, ejerciendo el mando hasta 1824.
Durante su mandato se redactó la primera Constitución del
Perú. También se cambió la bandera establecida por el Libertador San Martín por
considerarla muy complicada en su elaboración. El nuevo diseño era formado por
tres franjas horizontales, dos de color rojo y la central de color blanco, con
con un sol en el centro.
Ejerció el mando hasta la llegada del Libertador Simón
Bolívar en febrero de 1824 y promulgó el Decreto por el cual depositaba la
autoridad política y militar en la figura del Libertador.
Sin embargo, Torre Tagle decidió negociar con los españoles y
se refugió en los castillos del Real Felipe, en el puerto de El Callao. Allí
murío, el 26 de septiembre de 1825.
Bandera del Perú en 1823
Bandera del Perú diseñada por Torre Tagle
José Andrés Rázuri Estévez
Nacimiento del Héroe de la Batalla de Junín
Nació el 28 de Noviembre de 1791 en San Pedro de Lloc (La
Libertad), sus padres fueron Don Juan Rázuri y Doña Seferina Estévez, tuvo por
esposa a Doña María Josefa Echandia.
El anhelo de sus padres era que su hijo abrazara la carrera
sacerdotal, pensando en esto lo internaron en el Seminario San Carlos y San
Marcelo de Trujillo. Al terminar sus estudios regresó a su pueblo y se ocupó en
la agricultura.
Fue un militar y agricultor, decidió unirse a las fuerzas que
se preparaban para hacer frente al ejército español en épocas en que el virrey,
impuesto por el Rey de España, tenía la última palabra sobre el destino de los
territorios coloniales.
El 18 noviembre se unió en 1820 a José de San Martín, los
conocimientos que poseía Rázuri de la geografía del norte del Perú (Trujillo,
Lambayeque y Piura) fueron bien empleados por San Martín, quien lo envió a esta
región a fin de conseguir una fuerte cohesión con las fuerzas insurgentes que
se venían formando allí. Se le encomendó la tarea de reclutar patriotas en la
zona norte. Lo hizo eficientemente con ayuda de sus hermanos formando un cuerpo
de caballería denominado “Dragones de Pacasmayo”.
Proclamó la independencia de su tierra natal y Pacasmayo el 10 de enero de 1821 y formó la guardia de honor del general San Martin el 28 de Julio del mismo año. Fue incorporado al Regimiento Húsares del Perú bajo las órdenes del comandante Ramón Castilla, cuyo primer jefe era Manuel Isidoro Suárez.
En las filas de este glorioso Regimiento de Caballería, luchó en las batallas
de Junín y Ayacucho. y con el grado de Capitán acompañó a Gamarra en la campaña
sobre Bolivia en 1828, ascendiendo a Sargento Mayor, participó con la Gran
Colombia en 1829, y después del derrocamiento de La Mar, se retiró del
ejército. Se dice que a iniciativa de Rázuri se ganó la batalla de Junín y con
esto se aceleró la completa independencia del Perú.
Murió el 4/01/1883.
ttps://www.colegiorazuri.edu.pe/fundador.php
Rafael Larco Herrera
Teófilo Rafael Andrés Wenceslao Larco Herrera (Lima, Perú, 22
de julio de 1872 - 14 de marzo de 1956) político, empresario y filántropo
peruano. Fue primer vicepresidente del Perú durante el primer Gobierno de
Manuel Prado (1939-1945), así como ministro de Relaciones Exteriores y ministro
interino de Hacienda y Comercio, en la Junta de Gobierno presidida por David
Samanez Ocampo (1931).
Fue hijo de Rafael Larco Bruno y Josefina Herrera Medina. Uno
de sus hermanos sería el político Víctor Larco Herrera. Se educó en el Colegio
de San Juan en Trujillo y en el Colegio Internacional de Lima.
Fue administrador de las haciendas Chiquitoy y Chiclín,
pertenecientes a su familia, en 1890 y 1895.
En 1896, fue presidente del Partido Radical y, en 1897, de la
Asamblea Patriótica del Valle de Chicama.
En 1900, se casó con Esther Hoyle Castro con quien tuvo tres
hijos: Rafael Larco Hoyle, Constante Larco Hoyle y Javier Larco Hoyle. Rafael
Larco Hoyle llegaría a ser un reconocido arqueólogo y estudioso peruano.
Entre 1901 y 1922 ejerció la gerencia de la negociación
agrícola Chiclín, en el cual desarrolló un novedoso programa social (escuela
para los hijos de los operarios, así como casas y orientación sanitaria para
estos).
Desde fines de la década de 1910 y a lo largo de la década de
1920 realizó varios viajes a Estados Unidos y Europa, con el fin de estudiar
las mejoras de la industria agrícola.
En 1931 fue designado ministro de Relaciones Exteriores y
ministro interino de Hacienda, durante la Junta Nacional de Gobierno presidida
por David Samanez Ocampo, sucediendo al coronel Ernesto Montagne Markholz. Ese
mismo año adquirió la empresa editora del diario La Crónica y la revista
Variedades. Fue presidente del Directorio de La Crónica durante cerca de 30
años.
Entre 1939 y 1945 fue Primer Vicepresidente de la República,
en el primer gobierno de Manuel Prado Ugarteche. Y aunque después se retiró de la
vida pública, continuó realizando viajes al extranjero con el fin de promover
el entendimiento internacional en el mundo de la postguerra.
Estuvo vinculado a la presidencia de la Unión Patriótica y de
la Colecta Nacional en Trujillo. Fue miembro de la Sociedad Geográfica del
Perú, de la Sociedad de Historia y Geografía en Ciudad de México, de la
Sociedad de Historia y Arqueología en Lima, de la Institución Histórica
Americana de Relaciones Culturales en Madrid y de la National Geographic
Society en Washington D.C.
De la colección privada que poseía en la Hacienda de Chiclín,
su hijo, Rafael Larco Hoyle, fundaría el Museo Arqueológico Rafael Larco
Herrera (hoy Museo Larco) en honor a su padre.
Fallece en Trujillo en 1966 a los 83 años.
https://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Larco_Herrera
Ciro Alegría
(Ciro Alegría Bazán; Marcabal Grande, 1909 - Lima, 1967)
Novelista peruano. Junto con el boliviano Alcides Arguedas y el ecuatoriano
Jorge Icaza, es uno de los principales representantes de la novela indigenista,
tendencia que convivió con la narrativa realista en las primeras décadas del
siglo XX.
Ciro Alegría
Ciro Alegría hizo sus estudios escolares en su misma región
andina de nacimiento (donde tuvo como maestro a César Vallejo) y se comprometió
tempranamente en la lucha política como miembro de la Alianza Popular
Revolucionaria Americana (APRA). Su militancia en la APRA le valdrían dos
estancias en prisión (en 1931 y en 1933) y su posterior exilio en Chile en
1934.
En ese periodo escribió la parte más significativa de su obra
y ganó tres premios literarios con otras tantas novelas que lo consagraron como
novelista. Así, Ciro Alegría publicó en 1935 La serpiente de oro, en la que
relata la vida de los nativos a orillas del Marañón. En 1939 vio la luz su
segunda novela, Los perros hambrientos (1938), en la cual entra de lleno en el
mundo de la alta sierra peruana y presenta la lucha del hombre contra la
naturaleza hostil.
En 1941 Ciro Alegría obtuvo el Gran Premio de Novela
Continental con El mundo es ancho y ajeno, también de tema indianista y, a no
dudar, una de las mejores muestras del género: la aldea de Rumi (auténtica
protagonista de la novela, cuya vida se describe maravillosamente) es objeto de
la codicia del terrateniente blanco; destruida, sus habitantes se dispersan:
unos mueren, otros son reducidos a esclavos o marchan a las grandes ciudades.
El mundo es ancho y ajeno es así un gran cuadro épico de las
luchas de una arquetípica comunidad indígena contra los tres poderes que
quieren destruirla: la oligarquía terrateniente, el Ejército y el Gobierno al
servicio de los intereses estadounidenses. El uso de las técnicas narrativas
modernas y el aliento heroico de la composición le permiten presentar un relato
río que arrastra materiales heterogéneos para crear un mosaico tan variado y
dramático como la vida indígena misma.
En 1948 volvió a su país después de permanecer en los Estados
Unidos desde 1941. Se dedicó al periodismo y fue elegido diputado tras haber
renunciado al Partido Aprista. En esta época publicó un libro de cuentos: Duelo
de caballeros (1963).
La obra de Ciro Alegría representa, junto con la de su
compatriota José María Arguedas, la expresión artísticamente más madura de la
narrativa regionalista e indigenista peruana en el siglo XX. Tras su muerte, su
esposa, Dora Varona, se dedicó a reimprimir las obras más conocidas del
novelista y a editar todo cuanto había quedado inédito.
De este modo vieron la luz, póstumamente, dos novelas
inconclusas tituladas Lázaro (1972), de contenido político, y El dilema de
Krause (1979). También es preciso destacar sus colecciones de relatos: Panki y
el guerrero (1968); La ofrenda de piedra (1969), relatos andinos; Siete cuentos
quirománticos (1978), escritos en Estados Unidos y Puerto Rico; y El sol de los
jaguares (1979), relatos amazónicos. En 1976 aparecieron unas memorias bajo el
título Mucha suerte con harto palo.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Ciro
Alegría». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea
[Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/alegria.htm
[fecha de acceso: 27 de enero de 2023].
Toribio de Luzuriaga y Mejía (Huaraz, virreinato del Perú, 16
de abril de 1782 Pergamino, Argentina, 1 de mayo de 1842) fue un militar
peruano-argentino, primer Gran Mariscal del Perú, que participó en la guerra de
Independencia de la Argentina, de Chile, del Perú y del Ecuador.
Hizo carrera militar en Argentina donde se incorporó al ejército como alférez de caballería, destacó durante la Defensa de Montevideo y de Buenos Aires de los ataques de los ingleses en 1807, cuando fue promovido a Capitán.Secundó la Revolución de Mayo de 1810 y, en calidad de comandante, participó de la victoria en la batalla de Suipacha.
Posteriormente fue uno de los jefes militares de la expedición emancipadora hacia el Alto Perú bajo el mando de Antonio González Balcarce y Juan José Castelli, siendo suyo el mérito de la victoria patriota en el enfrentamiento de Yuraicoragua, el 4 de diciembre de 1811.
Luzuriaga cumplió funciones de alta responsabilidad en la
naciente República Argentina. Fue el primer director de la Academia General de
Oficiales instalada en San Salvador de Jujuy; luego ejerció como gobernador de
la provincia de Corrientes y como jefe de Estado mayor del ejército
rioplatense, comandante general de la frontera de Salta; ascendió a general en
1815.
San Martín lo incorporó a la Expedición Libertadora destinada
al Perú que zarpó en agosto de 1820. Luzuriaga condujo el desembarco de las
fuerzas patriotas en la Bahía de Paracas el 8 de septiembre de 1820 y
estableció el cuartel general en Huaura. En noviembre de 1822, enviado por San
Martín, viaja a Guayaquil junto con José de Villamil en la goleta Alcance, como
comandante militar para apoyar la revolución emancipadora que triunfó allá y en
donde re-organiza las defensas de la ciudad frente al contraataque realista.
En 1821 regresa al Perú y es nombrado prefecto de Huaylas,
uno de los cuatro departamentos peruanos (junto con los de Trujillo, Tarma y de
La Costa), efectivamente independientes. En diciembre de ese año, el Perú lo
nombró Gran Mariscal (primer peruano que tuvo dicho cargo) y lo incluyó en la
Orden del Sol.
Primeros Años
Toribio de Luzuriaga nació en la ciudad de Huaraz, al norte
del Perú. Fue el segundo de tres hermanos, hijos del matrimonio formado entre
Manuel de Luzuriaga y Larresta, comerciante vasco natural de Tolosa, y de la
dama huaracina María Mejía de Estrada y Villavicencio, hija del general del
Ejército del Rey y corregidor y Justicia Mayor de la provincia de Huaylas,
Francisco Mexía Maldonado, quien fuera alcalde ordinario de Huaraz y jefe de policías
de la Santa Hermandad de Huaraz.
Luzuriaga concluyó su educación en Lima y se desempeñó en
cargos administrativos en la sede del gobierno virreinal. Era secretario
privado del marqués de Avilés, Gobernador del Callao, quien al ser promovido a
gobernador de la Capitanía General de Chile, destacó a Luzuriaga a Santiago de
Chile. En 1799 viaja a Buenos Aires junto con el marqués de Avilés como nuevo
Virrey del Río de la Plata.
Ganado a las ideas emancipadoras, se unió a la gran logia
secreta de José de San Martín y Carlos María de Alvear con quienes trabó
entrañable amistad para trabajar por la independencia. Secundó la Revolución de
Mayo de 1810 y fue uno de los firmantes de la petición en la que se indicaba
quiénes debían componer la Junta provisoria gubernamental.
En agosto de 1810 se incorporó al Regimiento de Artillería
Volante donde participó de la victoria en la batalla de Suipacha el 7 de
noviembre de ese año. Luego fue comandante del reciente formado Dragones
Ligeros de la Patria y fue uno de los jefes militares de la expedición
emancipadora hacia el Alto Perú dirigida por Antonio González Balcarce y Juan
José Castelli, siendo suyo el mérito de la victoria patriota en el
enfrentamiento de Yuraicoragua, el 4 de diciembre de 1811.
Luzuriaga cumplió funciones de alta responsabilidad en la
naciente República Argentina. Fue el primer director de la Academia General de
Oficiales instalada en San Salvador de Jujuy en 1811; luego ejerció como
gobernador de la provincia de Corrientes en 1812 con la misión de restaurar el
orden alterado por la lucha de facciones. Restablecida la concordia, fue
designado jefe de Estado mayor del ejército rioplatense.
En 1813 fue designado para reforzar el Ejército del Norte,
comandado por el entonces coronel José de San Martín. Con el grado de coronel,
tuvo la importante distinción de ser convocado por el director supremo Carlos
María de Alvear para desempeñarse como Ministro de Guerra. Ocupó este cargo el
3 de abril de 1815 -poco antes de ser ascendido a general de brigada-, y lo
ejerció hasta el año siguiente, bajo el gobierno del sucesor de Alvear, Ignacio
Álvarez Thomas.
El Ejército de los Andes
Efigie de Toribio Luzuriaga en el Panteón de los Próceres en
Lima.
En agosto de 1816, libre de compromisos de gobierno, Luzuriaga
ocupó el cargo de gobernador y comandante general de la Intendencia de Cuyo,
con el fin de facilitar a San Martín los medios administrativos y logísticos
para organizar el Ejército de los Andes. Desde Cuyo, Luzuriaga también proveyó
amplio respaldo militar y económico para el paso de los Andes, manteniendo las
comunicaciones y los abastecimientos durante la campaña libertadora en Chile,
coadyuvando con su independencia.
Renunció en cabildo abierto a la gobernación de Cuyo el 17 de
enero de 1820 y cruza los Andes para incorporarse a la Expedición Libertadora
del Perú, a luchar por la independencia de su patria que nunca olvido.
El gobierno de Bernardo O'Higgins lo asimiló a las fuerzas
armadas chilenas con el mismo grado que tenía en Argentina, uniéndose
nuevamente con San Martín, como Jefe del Estado Mayor del Ejército Unido
Libertador del Perú zarpando en agosto de ese año. Luzuriaga condujo el
desembarco de las fuerzas patriotas en la Bahía de Paracas el 8 de septiembre
de 1820 y, una vez establecido el cuartel general en Huaura, cumplió
importantes servicios asegurando posiciones defensivas para el ejército
patriota en el norte peruano.
Desde Huara, en noviembre de 1820, junto el emisario
ecuatoriano José de Villamil se embarca a Guayaquil en la goleta Alcance,
enviado por San Martín como comandante militar para apoyar la revolución
emancipadora que triunfó allí en octubre y en reemplazo del coronel Gregorio
Escobedo. Frente a las graves derrotas de los patriotas en la Primera batalla
de Huachi y en la batalla de Tanizagua, junto a Villamil organizaron la defensa
de Guayaquil rearmando un batallón que cerraría el contrataque de las fuerzas
realistas en Babahoyo, pero su labor fue breve por el recelo de algunos de los
líderes guayaquileños que no querían un mando extranjero; y para evitar
suspicacias con los locales vio por conveniente retirarse, a pesar de contar
con el respaldo de la Junta de Gobierno de Guayaquil.
De regreso en el Perú, en febrero de 1821, ascendió a general
de división, Luzuriaga asume la prefectura de Huaylas, su tierra y uno de los
cuatro departamentos peruanos (junto con los de Trujillo, Tarma y de La Costa),
efectivamente independientes. En diciembre de ese año, el Perú lo nombró Gran
Mariscal -fue el primer peruano que tuvo dicho rengo- y lo incluyó en la Orden
del Sol.
En calidad de plenipotenciario, fue comisionado a Buenos
Aires en busca de apoyo militar para el Perú durante la campaña a los puertos
intermedios, pero las luchas internas de las Provincias Unidas del Río de la
Plata, y el alejamiento de San Martín, lo obligaron a renunciar al servicio. Al
asumir Simón Bolívar el poder en el Perú, Luzuriaga intentó reintegrarse al
ejército peruano, pero el Libertador no aceptó su petición, temeroso de su
reputación, le fue prohibido de retornar al Perú.
Vida familiar y muerte
El 28 de mayo de 1816, se casó en Buenos Aires con la dama
Josefa Cavenago Patró, quien era amiga de Remedios Escalada, esposa de San
Martín, el matrimonio tuvo 4 hijos, de los cuales, dos llegaron a la mayoría de
edad. Cuenta con descendencia directa en la provincia argentina de Santa Fe.
Se estableció como ganadero en Pergamino, en el norte de la
provincia de Buenos Aires, donde vivió apremiado por las deudas (llegó a vender
hasta sus condecoraciones), la mala fortuna personal (padeció sequías que
devastaron sus tierras) y sufrió de la ingratitud de muchos de los políticos de
turno. A causa de una gran sequía que azotó la región entre 1840 y 1843,
Luzuriaga, con la salud quebrantada, en relativa miseria y olvidado, el 1 de
mayo de 1842 se vistió con su uniforme de Gran Mariscal del Perú y se suicidó
con un tiro de pistola a los 60 años de edad.
Reconocimientos
Paseo peatonal en Playa Chica, Mar del Plata
En 1921 fue reconocido como el mayor prócer de la
Independencia peruana.El Congreso dio una disposición para levantarle un
monumento.
En 1956, el 12 de enero se crea la provincia que lleva su
nombre. Capital: Piscobamba, Ancash.
En 1971, se traza la Avenida Luzuriaga en Huaraz, la más
importante de la ciudad.
En 1999, se devela su monumento en la plaza mayor de Huaraz.
En Casma, Huaraz y Piscobamba hay colegios nacionales bautizados
con su nombre.
Es epónimo de sendos jirones de Casma, Carás, Piscobamaba y
Breña (Lima).
El 16 de abril de 1962, el sabio ancashino, Santiago Antúnez
de Mayolo, develó su busto, en el Panteón de los Próceres, (Lima).
Goza de la nacionalidad argentina, lo mismo que sus
descendientes. Su bisnieto Aníbal ha publicado la biografía del noble militar
en la última década del siglo xx.
En Mar del Plata (Argentina) un bonito paseo peatonal costero
en Playa Chica lleva su nombre (Ordenanza municipal N° 4241 del 01/11/1977).
Junto a ese paseo hay un busto que lo recuerda.
https://es.wikipedia.org/wiki/Toribio_de_Luzuriaga
Pedro Pablo Atusparia
Pedro Pablo Atusparia Ángeles (Huaraz, 29 de junio de 1840 -
Marián, 25 de agosto de 1887) fue un líder indígena peruano, quien condujo la
Rebelión de Huaraz en 1885.
Versiones sobre su
nacimiento no son del todo claras. El historiador huaracino Santiago Maguiña
apunta que, Atusparia nació en la ciudad de Huaraz, de padre desconocido, fue
hijo de María Mallqui, una empleada del hogar que trabajaba en el local
comercial de la familia Zénder Taboada en el Jirón Sucre 201. La señora
Emperatriz Zénder decidió encargar la crianza del pequeño a María Ángeles, ama
de leche de la casa y natural del caserío de Tuquipayoc, esta era esposa de
Cayetano Atusparia, del pueblo de Marián, quienes terminarían por adoptarlo
legítimamente.
Pedro Pablo Atusparia fue un campesino analfabeto, como lo
era todo campesino de mediados del siglo XIX. Sobre su infancia y juventud se
sabe muy poco. El historiador Augusto Alba Herrera señala que probablemente la
pasó «entre los campos de Marián y Huaraz». Aprendió a firmar cuando estaba
convaleciente luego de la revolución.
Rebelión de Huaraz
Fue alcalde pedáneo del centro poblado de Marián, al este de la ciudad de Huaraz. En febrero de 1885, como delegado y en compañía de 39 alcaldes enviados por los campesinos de diferentes centros poblados del Callejón de Huaylas, deciden presentar un memorial al prefecto de Huaraz, Francisco Noriega, pidiéndole que se les exonere de la «Contribución Personal Indígena» y del «Impuesto de la República», a la vez denuncian el mal trato por parte de los gamonales que les habían arrebatado sus tierras y que los bajos salarios no compensaban el alto costo de vida originado por la crisis económica que atravesaba el Perú luego de la Guerra del Pacífico. No obstante sus quejas no fueron escuchadas y el prefecto ordenó su detención y posterior tortura.
Ante estos hechos, a finales de febrero los alcaldes acompañantes solicitaron
que se libere a su líder y se enfrentan al prefecto encargado en ese momento:
Javier Collazos, quien ordena liberarlo, no sin antes cortar sus trenzas y las
de todos sus seguidores. Esto constituía una afrenta al símbolo ancestral de
nobleza y autoridad.
El 3 de marzo de 1885 los pobladores decidieron rebelarse.
Liderados por Atusparia y Pedro Cochachin tomaron Huaraz luego de dos días de
enfrentamientos contra la gendarmería, armados con piedras, machetes y picas.
José Collazos (teniente gobernador) conociendo que la desproporción del número
de hombres era descomunal y lo desfavorecía huyó amparado por la noche.
Atusparia trató de controlar a sus hombres, y evitó que se saquearan la mayoría
de propiedades, pero no pudo evitar que sus seguidores saquearan los comercios
de los chinos. Ya por la noche cercaron la ciudad con campamentos en los cerros
contiguos.
El 4 de marzo de 1885, durante el enfrentamiento del segundo día, Atusparia estaba al mando de 8 mil individuos, con trescientos fusiles y toda la pólvora del cuartel de Huaraz. La rebelión se extendió a todos los pueblos del Callejón de Huaylas. En Yungay, los alzados liderados por Pedro Cochachin robaron 40 cajas de dinamita de una empresa minera y amenazaron con detonar Huaraz y Yungay si esta última ciudad no se rendía (los pobladores de Yungay defendieron la ciudad durante casi un mes) la guardia urbana rechazó dos veces el ataque pero el siguiente se cobró la vida de cientos de ciudadanos, siendo Yungay finalmente tomada.
Posteriormente tomaron Caraz. Esta situación
duró varios meses hasta que desde Lima se envió un contingente al mando del
coronel José Iraola. Los militares fueron repelidos por Pedro Cochachin. Sin
embargo, reorganizados avanzaron nuevamente sobre Yungay y Huaraz.
Muerte
Atusparia fue reconocido como líder hasta que fue herido y
apresado. Tuvo una entrevista en Lima con Andrés Avelino Cáceres. No obstante,
de regreso a Marián, Atusparia murió el 25 de agosto de 1887, una leyenda habla
de que fue envenenado durante un agasajo que le ofrecieron los mismos alcaldes
seguidores. Los más radicales, comandados por Pedro Cochachin continuaron la
rebelión. Este sólo aceptó en sus filas a naturales que hablaran quechua como
única lengua, reclamó el retorno de los Incas y rechazó todo lo occidental
utilizando un discurso milenarista hasta que fue capturado y ejecutado en
setiembre de 1885.
Historiadores serios y probos como Manuel Reina Loli y
Augusto Alba Herrera señalan que Atusparia murió a causa del tifus, pues una
epidemia de este mal asoló Unchus y Marián en ese año.
Homenajes
Su gesta y nombre han sido reivindicados como parte de la
lucha contra la explotación de campesinos, que culminó con la reforma agraria
de Juan Velasco Alvarado (1910-1977), que dio un estatus de ciudadano a los
peones de haciendas.
Barrio de Atusparia, en la ciudad de Chacas, Áncash.
Colegio Amauta Atusparia, en Chacas.
Colegio Atusparia, en el distrito de Magdalena del Mar
(Lima).
Colegio n.º 10878 "Pedro Pablo Atusparia", en el
distrito de José Leonardo Ortiz (Lambayeque).
Urbanización Atusparia, en el distrito de San Juan de
Lurigancho (Lima).
Estatua conmemorativa de la liberación de Pedro Pablo
Atusparia por los campesinos de Huaraz, en la plaza mayor de Huaraz.
Colegio N.º 88227 Pedro Pablo Atusparia , en Nuevo Chimbote
Colegio 88134 Pedro Pablo Atusparia, Yanaca, Corongo, Áncash.
Colegio Pedro Pablo Atusparia, en Huaraz Ancash, ubicado a
orillas del rio Santa, puente calicanto, frente al centro penitenciario de
Huaraz y ca 50 metro del estadio rosas pampa.
https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Pablo_Atusparia
Inés Huaylas Yupanqui
Una estrella entre dos mundos» Universo de Letras
La Embajada del Perú, en colaboración con el Instituto
Cervantes, presenta este encuentro en torno al libro de Roberto Rosario Inés
Huaylas Yupanqui.
Inés Huaylas Yupanqui (1515-1575) es con toda probabilidad el personaje femenino más relevante durante la conquista del Perú. Nacida como Quispe Sisa en el Imperio incaico, fue una ñusta o princesa inca, hermana de Huáscar y Atahualpa, además de primera mujer de Francisco Pizarro
Esta edición es el resultado de la atenta mirada de Roberto Rosario Vidal al pasado del Perú y a su auténtico interés por los orígenes del mestizaje latinoamericano. Inés Huaylas Yupanqui, hermana del inca Atahualpa, el último soberano del Tahuantinsuyo, y primera esposa del conquistador español Francisco Pizarro, desempeñó un importante rol en la conquista del Perú.
Ella encarnó la difícil adaptación al proceso nuevo, violento y desigual que constituyó la formación del virreinato peruano. De ella únicamente sobrevive un retrato, en forma de busto, que se ubica en la ornamentación de la fachada del Palacio de la Conquista, en Trujillo (Cáceres).
El intelectual peruano Roberto Rosario Vidal (Bellavista,
Callao, 1948) ha decidido dedicar una obra en exclusiva a un personaje de
enorme dimensión que, por azares de la historia, no ha brillado como debiera
hasta la publicación del presente volumen. En esta intensa novela, Roberto
Rosario nos lleva al esplendor del incanato, al fabuloso encuentro de dos
mundos en la América del siglo XVI y a los conflictos culturales y sociales
ocasionados por esta transición, tanto desde el lado incaico como desde el
español. Para este logro narrativo, el autor ha desarrollado una profunda
investigación, desplegando finalmente una labor creativa que ha devuelto la fe
en la novela, como una apasionante forma de interpretar la historia de su país.
El agregado cultural de la Embajada del Perú en España,
Eduardo González Viaña, y la profesora y escritora, Concha Valverde,
acompañarán al autor de la obra en un coloquio dónde se hablará sobre este
personaje fundamental en la conquista del Perú.
https://cultura.cervantes.es/espanya/es/Encuentro-en-torno-al-libro:-%C2%ABIn%C3%A9s-Huaylas-Yupanqui.-Una-estrella-entre-dos-mundos%C2%BB/153573
María Parado de Bellido
María Andrea Parado Jayo (Huamanga o Paras, 5 de julio de 1761 - id. 11 de mayo de 1822), más conocida por su nombre de casada María Parado de Bellido, fue una heroína peruana y mártir de la Independencia del Perú.
Aunque a veces se le califica de “precursora” de la independencia, en
realidad su actuación se dio durante la fase sanmartiniana de aquella guerra,
es decir ya iniciado el proceso final de la Emancipación. Fue una mujer mestiza
y quechua hablante, que exponiendo su bienestar y el de su familia, sacrificó
su vida antes de delatar a otros patriotas que como ella, servían a la causa de
la Patria.
Biografía
Poca es la información que se tiene sobre la mayoría de
héroes populares, muchos de ellos anónimos. Ejemplo de ello, son las
trayectorias biográficas de José Olaya y María Andrea Parado de Bellido. Este
anonimato resulta aún más cierto en el caso de las mujeres, ya que su
participación en el proceso independentista se encuentra invisibilizada. De
esta heroína se conocen pocos detalles de su extensa vida, si se tiene en
cuenta que al momento de su sacrificio tenía más de 50 años.
Nacimiento y sus primeros años
María Parado nació en Huamanga, en la sierra sur del Perú.
Sin embargo, el sacerdote Carlos Cárdenas afirmó haber descubierto su partida
de bautizo en la parroquia de Cangallo, donde habría nacido, para ser más
exactos, en el actual distrito de Paras. Tampoco hay consenso en cuanto al año
de su nacimiento. Unas fuentes lo sitúan en el año de 1777 y otras en 1761.
Pero todas coinciden en la misma fecha: 5 de julio.
Sus padres fueron Fernando Parado, criollo de ascendencia
alto peruana, y Jacinta Jayo, una mujer amerindia.
Su infancia fue como la de todas las niñas de su tiempo, que
no recibían instrucción y solo se preparaban para las tareas conyugales.
Casamiento e hijos
Se casó, a la edad de 15 años, con Mariano Bellido, de oficio
negociante, en 1820 trabajaba en la sección de correos del distrito de Paras en
la provincia de Cangallo, donde la familia tenía su residencia, aunque
radicaban temporalmente en Huamanga. De esa unión tuvo siete hijos: Gregoria,
Andrea, Mariano, Tomás, María, Leandra y Bartola. Tanto su esposo como sus
hijos varones colaboraron desde 1820 con las fuerzas patriotas.
Tomás se enroló en las filas patriotas del general Juan
Antonio Álvarez de Arenales cuando éste pasó por Huamanga en 1820, y luego se
sumó a los montoneros patriotas acaudillados por Quiroz Lazón,Nota 1 que se
hallaban en actividad en Cangallo. Su esposo y su otro hijo varón, Mariano,
empezaron también a colaborar con aquellos montoneros que actuaban en
coordinación con las fuerzas regulares del general José de San Martín.
Labor por la causa libertadora
Ocupada Lima por el Ejército Libertador comandado por el
general José de San Martín y proclamada la independencia del Perú en la Plaza
Mayor de Lima en 1821, los realistas, al mando del virrey José de la Serna, se
replegaron a la sierra, mientras que la mayoría de las ciudades de la costa se
sumaban a la causa patriota. También en la sierra central crecía la adhesión a
la causa de la libertad, representada por las guerrillas o montoneras.
La Serna se estableció en el Cusco, en la sierra sur, que se
convirtió en el bastión de los realistas, cuyas fuerzas estaban mayormente
formadas por indígenas reclutados a la fuerza. Desde el Cusco, La Serna envió a
sus fuerzas hacia la sierra central, para que sometieran a los “insurgentes”,
como denominaba a los patriotas. Estas fuerzas de represión estaban comandadas
por el general José Carratalá y el coronel Juan Loriga. Carratalá se encargó de
la represión en las actuales provincias de Parinacochas, Lucanas y Huamanga,
labor que realizó de una manera despiadada. Pueblos enteros fueron incendiados
y arrasados, y sus pobladores masacrados. Uno de esos pueblos fue
Cangallo.[cita requerida]
Carratalá estableció su cuartel en la ciudad de Huamanga. Uno
de sus objetivos era enlazar con las fuerzas realistas que combatían a las
fuerzas patriotas en Ica (costa central), pero enterado de la derrota de estos
en la batalla de La Macacona (cerca de Ica), permaneció en Huamanga y concentró
todos sus esfuerzos en exterminar a las guerrillas de Quirós, en las que
militaban el esposo y los hijos de María Parado.
Informante de los patriotas
Seguramente fue el ejemplo del esposo y sus hijos lo que
impulsó a María Andrea a trabajar también por la causa libertadora, desde la
ciudad de Huamanga. Como ella no sabía escribir, le dictaba a un amigo de
confianza, llamado Matías Madrid, las cartas que remitía a su marido con la
finalidad de informarles de los movimientos y los planes del enemigo;
información que Mariano comunicaba de inmediato al patriota Quirós. Así, por
ejemplo, gracias a una de esas misivas, los guerrilleros patriotas pudieron
abandonar el pueblo de Quilcamachay, el 29 de marzo de 1822; al día siguiente
el pueblo fue ocupado por los realistas, y allí se encontró la misiva, olvidada
por descuido en la chamarra de un guerrillero.
Este era el texto de dicha carta:
Huamanga, Marzo 26 de 1822
Idolatrado Mariano:
Mañana marcha la fuerza que de esta ciudad a tomar la que existe allí, y a otras personas, que defienden la causa de la libertad. Avísale al Jefe de esa fuerza, señor Quirós, y trata tú de huir inmediatamente a Huancavelica, donde nuestras primas las Negretes; porque si te sucediese una desgracia (que Dios no lo permita) sería un dolor para tu familia, y en especial para tu esposa Andrea.
Apresamiento
Aunque la misiva descubierta solo estaba firmada con el
segundo nombre de la heroína, los realistas pronto identificaron quien era la
remitente. Descubierta entonces, María fue apresada el 30 de marzo en Huamanga
y sometida a intenso interrogatorio para que delatara a los patriotas
comprometidos. Carratalá no dudó incluso en aplicarle la tortura. Pero ella se
negó rotundamente a dar nombres y dio reiteradamente la misma respuesta: «¡Yo
la escribí!» Finalmente, Carratalá ordenó su fusilamiento.
Martirio
Fusilamiento de María Parado.
Custodiada por fuerzas de la guarnición realista, María fue
llevada en procesión en torno a la plaza huamanguina y en cada esquina un
oficial leyó el bando de la sentencia dictada por Carratalá, justificando su
acción «para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado
contra el rey y señor del Perú». Luego fue conducida a la pampa o plazuela del
Arco donde le esperaba el pelotón de fusilamiento. Después de ser amonestada
por última vez, para que revelara el secreto, prometiéndosele la vida, rechazó
la proposición sin vacilar. Y resignada a sufrir el último suplicio, se
arrodilló y esperó la muerte con la mirada dirigida al cielo. Al momento de su
martirio tenía más de 60 años.
Se cuenta que su cadáver fue sepultado de limosna por los
frailes mercedarios en su templo, a pocas cuadras del lugar de fusilamiento,
mientras sus hijas quedaron abandonadas a su suerte y hallaron refugio en una
iglesia. Luego surgieron varias versiones confusas sobre su familia. Lo único
verificable es que Simón Bolívar estableció una pensión de gracia para las
hijas sobrevivientes de la heroína, pero no se sabe la suerte que corrieron su
esposo y sus hijos que participaron en las montoneras.
Semblanzas
A pesar de la parquedad de los datos biográficos, su fama se
ha extendido más allá de su tierra natal. Leamos lo que ha escrito sobre ella
el famoso escritor estadounidense Carleton Beals en su libro Fuego en los
Andes:
"Entre todas las ciudades peruanas destaca Ayacucho, que
produjo un grupo notable de mujeres que destacaron no sólo en las letras del
tiempo colonial, sino también por su valor, entre ellas Venturia Ccalamaqui,
Pallchamascachi Ttica, María de Bellido. Madre de hijos que luchaban por la
causa de los patriotas, María de Bellido prefirió marchar al patibulo antes que
traicionar el secreto de los insurgentes. Después de haber sido paseada por las
cuatro esquinas de la plaza pública donde debía llevarse a cabo su ejecución y
leída que le fue en voz alta la sentencia que la condenaba a muerte, la noble
mujer dijo, dirigiéndose altivamente a sus verdugos: "No estoy aquí para
informar a ustedes, sino para sacrificarme por la causa de la libertad".
Carleton Beals
Por su parte, el periodista Aurelio Miró Quesada, en una
visita que hizo en Ayacucho a la casa de la heroína, escribió (en su libro
Costa, sierra y montaña):
"Hay otras muchas casas en Ayacucho con tradición o con
leyendas. Voy así a visitar la residencia de la arrogante heroína ayacuchana
María Parado de Bellido. Es una casa sobria, con limpias paredes encaladas y
una vid en el patio al lado de unos severos peldaños de piedra. Allí estaba
María Parado de Bellido cuando los tenientes de Carratalá la redujeron a
prisión, asaltando y saqueando la casa. A pesar de todos los esfuerzos, la
heroína no quiso confesar a quién había escrito la carta enviada por ella a las
filas patriotas; y después de habérsela hecho dar la vuelta a la Plaza, como
escarmiento público, se la fusiló. en la pampa del Arco donde
actualmente se levanta su estatua.."
Aurelio Miró Quesada Sosa#GGC11C
Notas
No sabemos a ciencia cierta si este patriota Quiroz es el
mismo guerrillero Cayetano Quirós, que se contó entre los derrotados por los
realistas en la batalla de La Macacona, Ica, el 7 de abril de 1822.
Referencias
Rabanal, Antonela (27 de noviembre de 2020). «Mujeres en la
Independencia del Perú: Una historia que debe volver a contarse rumbo al
Bicentenario». RPP. Consultado el 31 de diciembre de 2020.
https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Parado_de_Bellido
Basilio Auqui Huaytalla.
¿Quién es Basilio Auqui Huaytalla? Los ejércitos regulares de
la Independencia no hubieran podido alcanzar sus objetivos sin la participación
del pueblo a caballo, que se organizó desde abajo para ofrecer a sus hijos
valientes a fin de luchar por la libertad. Entre 1780 y 1819, “las masas
populares formadas por indígenas, negros, mestizos y gentes pobres dieron su
respaldo a la iniciativa de los criollos, porque vieron en el español un
enemigo común”.
En Cangallo, surgió un jinete de los bravos, un morochuco sin
freno, audaz, inteligente, de esos que parecen haber nacido como siamés de un
caballo. Se llamó Basilio Auqui Huaytalla, y se convirtió en el jefe de los
morochucos por su valentía y luchó con creatividad contra los realistas
armados.
Hacia 1815 era ya el indiscutible líder de los cangallinos
que usaban chullos, gorros con orejas, tejidos con lana blanca y marrón oscuro.
El 7 de octubre de 1814 participó, junto con José Mariano Alvarado y Valentín
Munarriz, en el primer grito de la Independencia en Cangallo y firmaron un acta
solemne con sangre de sus venas, después de vencer a las tropas españolas
encabezadas por Mariano Ricafort y José Carratalá.
Basilio Auqui Huaytalla no se durmió en sus laureles, siguió
peleando incluso después de la venganza española contra los cangallinos que
dejó muchos muertos el infausto 18 de enero de 1822.
Basilio Auqui Huaytalla, después de ese aciago suceso, venció
nuevamente a los españoles en Chuschi y continuó su lucha hasta que, en febrero
de ese año, fue apresado y fusilado.
El historiador Max Aguirre Cárdenas, quizás el más grande
estudioso de la vida de Basilio Auqui Huaytalla, considera que la historia de
este hombre aún está en hechura y que su ejemplo y su influencia se extiende
por todo el Perú, aunque, como en todo, hay detractores de su vigencia y su
legado.
Sostiene que Basilio Auqui Huaytalla nació en Incaraccay el
18 de febrero de 1750, cuando Incaraccay se llamaba Incabamba, que significa
‘lugar del inca’, donde había una especie de fortaleza de piedra, un rumi wasi,
con estilo arquitectónico del imperio, que se manejaba desde el Cusco. Con el
tiempo, Incabamba pasó a llamarse Incaraccay, es decir, un lugar donde las
propiedades del inca quedaron en ruinas.
Basilio Auqui Huaytalla es un ejemplo para seguir y hace bien
el Congreso en declararlo héroe de la independencia.
Nació en la provincia ayacuchana de Cangallo, el 7 del 7 del
77. Llegó a Lima antes de cumplir los siete años. Estudió Comunicación Social
en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde tuvo como maestros a
César Lévano, Juan Gargurevich, Manuel Jesús Orbegozo, Óscar Pacheco, Julio
Estremadoyro, Ricardo Falla, Sonia Luz Carrillo, Carlos Eduardo Zavaleta, Zenón
Depaz, Aurora Bravo y otros grandes docentes. Ha publicado dos libros de
periodismo literario, Gente como uno (2011) y Rebelde sin pausa (2016); uno de
cuentos, El otro amor de mamá (2012); y una novela, El jinete en la hora cero
(2021).
Oficial en acciones militares como las Batallas de Huanta y
Matará, Piquimachay,Rucumachay, Atunhuana y Atuntocto. Estableció su
cuartel General en Quijillapite, donde
fue traicionado por uno de los naturales, por ganar la recompensa que ofrecían.
Fue apresado junto a su mujer e hijos y fusilado en febrero de 1822, a los 75
años de edad.
https://elperfil.pe/cultura/morochuco-basilio-auqui-huaytalla-heroe-de-la-independencia-del-peru/
Felipe Guamán Poma de Ayala.
Autorretrato de Felipe Guamán Poma de Ayala, que está tomando
las relaciones y leyendas de los indios antiguos, que por sus tocados se
distinguen como procedentes de varias provincias y de varios rangos.
Felipe Guamán Poma de Ayala, ocasionalmente escrito también
como Felipe Huamán Poma de Ayala (San Cristóbal de Suntuntu, actualmente
conocido como el Valle de Sondondo, Cuzco, 1534-Lima, 1615), fue un cronista
amerindio de ascendencia incaica de la época del virreinato del Perú.
Guamán Poma se dedicó a recorrer durante varios años todo el
virreinato y a escribir su Primer nueva corónica y buen gobierno, uno de los
libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1180
páginas y 397 láminas dibujadas, que presuntamente terminó de escribir en 1615,
muestra la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con mucho
detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que
ilustra sobre la historia y genealogía de los Incas con textos en el castellano
del siglo XVI y en el quechua general. La obra, tenía como destinatario al rey
Felipe III y fue enviada a España, sin embargo, se extravió en el camino.
Actualmente se conserva en la Biblioteca Real de Dinamarca y es posible
consultarla en línea.
Biografía
Felipe Guamán Poma de Ayala nació probablemente en San
Cristóbal de Suntuntu o en Sondondo, en el distrito de Cabana Sur en la
Provincia de Lucanas del actual Ayacucho, en el año 1534. Según otras versiones,
Guamán Poma sería originario de Huánuco, ya que él mismo afirmó en sus
manuscritos ser descendiente de una noble familia Yarowilca, originaria de esa
zona.
Sus apellidos, Guamán Poma, provienen de las palabras
quechuas waman y puma, halcón y puma, nombres totémicos en quechua (asociados a
los dioses tutelares de la tierra y del cielo). Su nombre, según el peruanista
Carlos Araníbar, debería escribirse con el primer apellido como palabra grave,
esto es, «Felipe Guaman Ayala». Fue hijo presumiblemente de Martín Guaman
Mallqui y Juana Chuquitanta (llamada Cusi Ocllo), noble descendiente de Túpac
Yupanqui. Se crio con los españoles, por lo que él se consideraba de origen
hispano. Fue desterrado dos veces, una por el corregidor de Huamanga en el año
1600 y otra por el corregidor de Lucanas hacia el año 1606 (según otras fuentes
en 1608).
Gracias a algunos documentos del siglo XVI, se conoce que
Guamán Poma sirvió como traductor del quechua para funcionarios coloniales
durante la década de 1560-70. Entre los funcionarios para los que trabajó
Guamán Poma estuvieron el oidor Alberto de Acuña, conocido como el «Abogado
General de los Indios» y nombrado por el virrey García Hurtado de Mendoza en
1589, también sirvió de traductor al oidor Pedro Arteaga Mendiola en la visita
a las minas de Huancavelica en 1588. Estuvo al servicio de don Juan Pérez de
Gamboa, corregidor de Huancavelica y luego visitador de las tierras del Cusco,
Huamanga, Huancavelica, Vilcabamba, Castrovirreyna y Jauja en 1587.
Una ratificación documental indica que Guamán Poma estuvo al
servicio del oidor de la Real Audiencia de Lima, el Dr. Alberto de Acuña,
puesto que de un memorial que envió dicho personaje al rey de España en 1598,
coincide en varios puntos de sus recursos con las quejas que escribió el
cronista ayacuchano; otras veces existen puntos en abierta contradicción entre
las visiones del Guamán Poma y el oidor de Acuña, vale decir que ambas personas
conocían sus planteamientos y propuestas en abordar los asuntos en favor de los
indígenas. Además, por intermedio de Acuña, el cronista Guamán Poma se habría
documentado de varios asuntos internos de la administración colonial: por
ejemplo, de las residencias a los virreyes Francisco de Toledo y Hurtado de
Mendoza y las visitas efectuadas a las minas y población nativa en la época
toledana y en 1585. Guamán Poma, habría trabajado como traductor en la Real
Audiencia de Lima con los nombres de don «Lorenzo Ancha chumbi» o «Phelipe
Lorenzo Guamanchumbi».
Guamán Poma apareció como actor en una serie de demandas de
finales de la década de 1590, en la que trató de recuperar el título político y
de tierra en el Valle de Chupas que él creía suyo por derecho de familia. Estos
juicios en última instancia resultaron desastrosos para él: no solo perdió, sino
que en 1600 fue despojado de todos sus bienes y obligado a exiliarse en las
ciudades que había gobernado una vez como un noble. Participó en el
sofocamiento del movimiento religioso político de Taki Unguy, al lado del cura
Cristóbal de Albornoz, posiblemente en una actitud anti indigenista para ganar
algún beneficio de las manos españolas.
Crónica
Portada del manuscrito Primer nueva corónica y buen gobierno.
La gran obra de huamán Poma es Primer nueva corónica y buen
gobierno, un documento de 1193 páginas. Su libro sigue siendo la más larga
crítica sostenida sobre el dominio colonial español producido por un súbdito
indígena durante el período colonial. Escrita entre 1600 y 1615 y dedicada al
rey Felipe III de España, la Corónica describe las injusticias del régimen
colonial y sostiene que los españoles fueron colonos extranjeros en el Perú.
«Es nuestro país», dijo, «porque Dios nos lo ha dado a nosotros». El rey nunca
recibió el documento.
La «Crónica» es muy notable en muchos aspectos. En primer
lugar, despliega una fusión brillante de la escritura y dibujos de líneas finas
(392 páginas del libro consisten de dibujos a página completa). En segundo
lugar, el manuscrito expresa la opinión de un noble provincial sobre la
conquista, mientras que la mayoría de otros puntos de vista indígenas de la
época colonial proceden de la nobleza del Cusco, la antigua capital de los
Incas. En tercer lugar, el autor utiliza con frecuencia palabras y frases
quechuas dentro de este trabajo mayoritariamente español, lo que proporcionó a
los expertos material para aprender más sobre el idioma quechua. Guamán Poma
propuso una nueva dirección para el gobierno del Perú: Un «buen gobierno» que
se basaría en las estructuras sociales y económicas Incas, la tecnología
europea, y la teología cristiana, adaptada a las necesidades prácticas de los
pueblos andinos.
Escribe que los gobiernos indígenas trataban a sus súbditos
mucho mejor que los españoles y le pide al Rey Felipe instaurar indios en
puestos de autoridad. Es importante señalar que, a pesar de que rechaza la
dominación española, no rechaza al rey español. Durante este tiempo, los
monarcas eran vistos generalmente como descendientes de Dios y siendo
extremadamente católico, Guamán Poma tiene al monarca español en la más alta
consideración. En su escrito, no solo quiere proponer cambios en la sociedad,
sino además denunciar las injusticias contra los indios no percibidas por el
rey quien, como representante de Dios, de haberlas conocido no las habría
permitido.
El manuscrito de la «Corónica» se ha mantenido en la
Biblioteca Real de Dinamarca, al menos desde principios de los años 1660,
aunque solo se hizo público en 1907, cuando fue descubierto por el erudito
alemán Richard Pietschmann. Una edición retocada fue producida en París en
1936, por Paul Rivet. En 1980, una transcripción crítica del libro, basado en
la autopsia del manuscrito más que en el facsímil de 1936, fue publicado por John
Murra y Rolena Adorno, (con la colaboración de Jorge Urioste) bajo el título
Felipe Guamán Poma de Ayala, Nueva Crónica y Buen gobierno (México D.F.: Siglo
xxi). Un facsímil digital de alta calidad del manuscrito original fue publicado
en línea en 2011 por la Biblioteca Real Danesa, con Rolena Adorno como editor
académico.
Crónica incompleta
De los últimos documentos publicados sobre Guamán Poma,
destaca el «Segundo informe del manuscrito de don Felipe Guamán Poma de Ayala»
hecho por Richard Pietschmann en Berlín de 1913. En la introducción a este
documento, se hace referencia a un cuadro descriptivo hecho por Pietschmann que
no ha sido identificado en ningún dibujo de los actualmente conocidos. Se trata
de: «El alcalde y su mujer llevan mucho tributo al corregidor tanto como ellos
son capaces según sus modestos medios, implorando en un discurso de sumisión
para contentarle y para evitar sus amenazas no hay nada mejor que pagar».
«Según algunos indicios, el original que manejó y fotografió
Pietschmann, estaban completos en su paginación: posiblemente habría dos
pliegos (ocho páginas) no cosidos en el corpus documental sino sueltos que
hacían coherente la compaginación de todo el manuscrito»
Premio literario en Bolivia
Entre los Premios Nacionales de Literatura de Bolivia, se
confiere el Premio Guamán Poma de Ayala a obras de narrativa en lenguas
originarias.
https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_Guam%C3%A1n_Poma_de_Ayala
Para el próximo jueves 14 de abril de 2023 publicaré la segunda parte de las personas destacadas de Perú
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