jueves, 23 de febrero de 2023


Mapa de la República del Perú y de lo que fueron los territorios de su independencia en el siglo XIX.

 

Tradicionalmente, la historia del Perú ha sido dividida de la siguiente manera:

 


Época Precolombina: es el periodo más largo de la historia peruana, ya que abarca desde la llegada del primer habitante, hacia 11 000 a. C., hasta la conquista española en 1532. Se subdivide en dos etapas:

 


Los reinos aimaras se formaron en el altiplano del Titicaca al desaparecer el Estado tiahuanaco, desarrollándose entre los siglos X y XV.Se trata de los lupacas, pacajes, collas, collaguas, omasuyos, canas, canchis y ubinas.

 

Se expandieron hasta Arequipa y Antofagasta por el occidente y las selvas bolivianas y el noroeste argentino por el oriente. Su lengua común era el aimara o jaqiaru. Su economía se basada en la ganadería de camélidos sudamericanos (llama y alpaca) y en la agricultura de variados productos en distintos pisos ecológicos. Rasgo distintivo de su cultura fueron sus torres sepulcrales o chullpas.

 


 

Los huancas fueron un numeroso grupo étnico que formaron un Estado en el valle del Mantaro, en las provincias de Jauja, Concepción y Huancayo del actual departamento de Junín. Su capital fue probablemente Tunanmarca.

 

Fue un pueblo guerrero, cuya economía se apoyaba en la agricultura en valles y quebradas, y en la ganadería de camélidos en las tierras altas o punas. Se transformó en uno de los más poderosos señoríos de los andes centrales, pero sucumbió ante la invasión de los incas.

 


Los chancas formaban un grupo étnico que tuvo su centro en Andahuaylas, en el actual departamento de Apurímac. Fueron feroces guerreros que vivían agrupados en aldeas y se dedicaban a la agricultura, el pastoreo de camélidos y la caza de vicuñas. Se asociaron con varias tribus, con las que formaron una temible confederación.

 

Se expandieron hacia Ayacucho y Huancavelica e intentaron conquistar el Estado cusqueño, sufriendo una derrota aplastante a manos de los incas en 1438, hecho que marcó el inicio de la época imperial incaica.

 


 

Época Preincaica: que abarca las culturas que empieza con la civilización Coral hacia el 3,200 a. C. Luego se desarrollan diversas culturas como Chavín, Paracas, Mochica, Nazca, Tiahuanaco, Huari, Chancay, Chimú.

 

Finaliza con la expansión de los incas, hacia 1450-1500.





Época Incaica: se extiende desde el siglo XIII hasta inicios del siglo XVI, tiempo en el que se desarrolló la cultura inca, aunque la expansión inca por el área andina empieza en 1438.




 

Expansión del Imperio incaico (1438-1532).

 

La civilización inca o incaica, pináculo de la civilización andina, floreció entre los siglos XV y XVI. El término «inca», que originalmente significaba «jefe» o «señor» y que era el título dado al monarca (Sapa Inca) y a los nobles de sangre imperial, acabó por designar globalmente al pueblo o etnia que forjó esta gran civilización.

 

Los incas extendieron su área de dominio en la región andina abarcando grandes porciones territoriales de las actuales repúblicas de Perú, Bolivia y Ecuador, así como partes de Argentina, Chile y Colombia.

 

Tomaron de los diversos pueblos o naciones anexados (unos 200) y muchas expresiones culturales y la adaptaron a su realidad estatal, difundiéndolos en todo el territorio de su imperio y dándoles un sentido de unidad cultural.

 

Todo ello pudieron lograrlo gracias a una acertada organización política y administrativa.

 

La historia de la formación del Imperio Inca ha sido reconstruida con dificultad, ya que los pueblos andinos carecían de una escritura propiamente dicha. Los cronistas españoles recogieron noticias histórico-legendarias, de boca de algunos nobles incas.



Los incas legendarios

 

Según una leyenda transmitida por el Inca Garcilaso de la Vega, el fundador de la dinastía inca fue Manco Cápac, que, junto con su esposa Mama Ocllo, salió del lago Titicaca, enviado por su padre el Sol para fundar una ciudad destinada a civilizar y unificar el mundo andino.

 

La pareja real llegó hasta la región del actual Cuzco, donde se hundió una varilla que llevaban consigo, señal que el Sol les daba indicándoles el sitio donde debería realizarse la fundación.

 

Otra leyenda (posiblemente la que más se ajusta a la tradición inca), menciona a Manco Cápac como integrante de un grupo de cuatro hermanos y sus esposas, también de origen solar, que salieron de las ventanas o grutas del cerro Tamputoco, al sudeste del valle de Cuzco.

 

Manco eliminó primero a sus hermanos, tras lo cual se estableció con sus hermanas y algunos parientes en el valle de Cuzco. Sus sucesores consolidaron el dominio inca en el valle (Curacazgo Inca) y empezaron a enfrentarse a los pueblos vecinos: Sinchi Roca, que solo fue un jefe militar o sinchi; Lloque Yupanqui, que llegó a concretar alianzas con distintos pueblos circundantes, iniciando la llamada Confederación Inca; Mayta Cápac, que logró una victoria sobre los alcahuizas; Cápac Yupanqui, que venció a los condesuyos; Inca Roca, que venció a otros pueblos vecinos; y Yáhuar Huácac, cuyo gobierno fue breve y sucumbió a manos de los condesuyos; y Viracocha, que salvó al Estado inca logrando triunfar sobre los pueblos hostiles y emprendiendo luego expediciones victoriosas.

 

La verdad histórica que se desentraña de estos relatos es que los incas habrían sido una etnia (posiblemente quechua), que hacia el siglo XIII d. C. llegaron al valle de Cuzco, procedente de la región adyacente al lago Titicaca (altiplano boliviano).Una teoría postula que los incas serían herederos del antiguo Imperio huari. En el valle del Cuzco se habrían mezclado con algunos pueblos y expulsado a otros. En el siglo siguiente, lograron imponerse a las poblaciones más cercanas al valle cusqueño y paulatinamente extendieron sus territorios, combatiendo a sus enemigos collas (del altiplano, en la actual Bolivia) y chancas (de las actuales regiones de Ayacucho y Apurímac), en unión con sus aliados quechuas.

 

Siguiendo con el relato legendario, con la muerte de Viracocha se iniciaron las disputas por el trono. El sucesor legítimo fue depuesto por su hermano Cusi Yupanqui, que adoptó el nombre de Pachacútec (el que transforma la tierra) y encabezó la defensa del Cuzco sitiado por los chancas, logrando el triunfo.

 

Este episodio, que ocurrió hacia el año 1438, marcó el inicio del periodo imperial incaico, es decir, el de las grandes conquistas.



 

Los incas históricos

 

Pachacútec, noveno Sapa Inca y quién consolidó el curacazgo inca y lo transformó en el Tahuantinsuyo.

 

Con Pachacútec (1438-1471) se inició el periodo histórico de los incas, conocido también como el Período Inca Imperial, pues, siguiendo el concepto occidental, al anexarse a muchos pueblos o naciones, el Estado Inca se convirtió en Imperio.

 

Por el norte, Pachacútec sometió a los huancas y tarmas, hasta llegar a la zona de los cajamarcas y cañaris, estos últimos en el actual Ecuador. Por el sur sometió a los collas y lupacas, que ocupaban la meseta del altiplano. De otro lado, mejoró la organización del estado, dividiendo el imperio en cuatro regiones o suyos, por lo que fue conocido como el Tahuantinsuyo (cuatros suyos). Asimismo, organizó a los chasquis (correo de postas) e instituyó la obligatoriedad de los tributos.




Túpac Yupanqui  


El hijo y sucesor de Pachacútec, Túpac Yupanqui (1471-1493) ya había actuado como general durante el reinado de su padre, sometiendo al reino Chimú, sofocando la resistencia de los chachapoyas y avanzando por el norte hasta Quito. Ya como monarca, quiso incursionar en la selva (región de los antis), pero una rebelión de los collas lo obligó a desviarse hacia el Collao.

 

Sometió a algunos pueblos del altiplano y del norte argentino. Más al sur, amplió las fronteras del imperio hasta el río Maule en Chile. Incluso, según una versión, habría llegado más al sur, hasta el río Biobío.

 

En el aspecto administrativo, mejoró la recaudación de los tributos y nombró visitadores o gobernadores imperiales (tuqriq), dando así a sus dominios una organización centralizada.



 

Huayna Capac

 

El hijo y sucesor de Túpac Yupanqui, Huayna Capac (1492-1525), fue el último gran monarca inca.

 

Durante su gobierno, continuó la política de su padre, en cuanto a la organización y fortalecimiento del estado. Para conservar los territorios conquistados tuvo que sofocar en forma sangrienta continuas sublevaciones.

 

Derrotó a los rebeldes chachapoyas y anexionó la región del golfo de Guayaquil, llegando hasta el río Ancasmayo (actual Colombia). Estando en Tumibamba, en el actual Ecuador, enfermó gravemente de viruelas, epidemia que trajeron los españoles y sus esclavos negros, que por entonces deambulaban por las costas septentrionales del Imperio. Antes de morir,



 

Ninan Cuyuchi

 

Huayna Cápac designó como sucesor a su hijo Ninan Cuyuchi, pero este falleció también víctima del mismo mal.

 

Otro de los príncipes imperiales, Huáscar, impuso entonces sus derechos al trono y se coronó en el Cuzco, mientras que en la región de Quito, Atahualpa (hijo de Huayna Cápac con una palla o princesa cuzqueña), con el apoyo del ejército y de la población local, se rebeló contra la autoridad de Huáscar, reclamando para sí el Imperio.

 

Entre ambos hermanos y sus respectivos partidarios se desató una guerra civil que finalizó con el triunfo de Atahualpa en 1533. Huáscar fue apresado y su familia exterminada. Atahualpa marchó al Cuzco para ceñirse la mascapaicha o borla imperial, cuando en el trayecto, en Cajamarca, fue sorprendido por los conquistadores españoles bajo el mando de Francisco Pizarro.

  


Civilización incaica

 

La zona urbana de la ciudadela inca de Machu Picchu.

 

La arquitectura se cuenta entre las expresiones artísticas más impresionantes de esta civilización incaica. Destacan templos como los de Sacsayhuamán (mal llamada fortaleza) y Coricancha, los palacios de los Incas en el Cusco y los complejos estratégicamente emplazados, como Machu Picchu, Ollantaytambo y Písac.

 

La ciudadela de Machu Picchu, considerada una de las siete maravillas del mundo, fue descubierta científicamente en 1911 por el estadounidense Hiram Bingham.

 

Está ubicada a casi 2,400 metros de altura, en la provincia de Urubamba, departamento del Cusco, en pleno Andes Amazónicos. Se trata de un conjunto de palacios, torreones militares (sunturhuasis) y miradores, que se elevan entre los picachos Machu Pichu (cumbre vieja) y Huayna Pichu (cumbre joven). Es sin duda una de las realizaciones más impresionantes de la ingeniería a nivel mundial.

 

Pocas obras como esta muestran tanta armonía con el entorno natural. Fue construido, según todas las probabilidades, en el reinado de Pachacútec, en el siglo XV. Actualmente es uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo y el principal destino turístico del Perú.

 

Otro ejemplo notable de la ingeniería incaica es el Cápac Ñan o Camino Principal, de una longitud estimada de 6,000 km y que servía de enlace a una red articulada de caminos e infraestructuras construidas a lo largo de dos milenios de culturas andinas precedentes a los incas. Todo este conjunto de caminos, de más de 20,000 km, vinculaba diversos centros productivos, administrativos y ceremoniales, teniendo como centro a la ciudad del Cuzco, donde, como la Roma antigua, todos los caminos confluían.


 


 

Vista panorámica de Machu Picchu, ícono de la arquitectura incaica.

 

Conquista española (1532-1572)




Captura de Atahualpa

 

Óleo de Juan B. Lepiani que representa la Captura de Atahualpa en Cajamarca.

 

El 16 de noviembre de 1532, el triunfador de la guerra de sucesión incaica, Atahualpa, se encontró con los españoles en la plaza de Cajamarca. Pizarro le había invitado para entrevistarse con él, pero ello no era sino una argucia para tenderle una emboscada.

 

Atahualpa todavía no se había coronado como Inca, hallándose precisamente en camino al Cuzco, donde planeaba ceñirse la mascapaicha o borla imperial. Previamente, había ordenado la matanza de los nobles u orejones cuzqueños afines a Huáscar, tarea que cumplieron sus generales quiteños Rumiñahui, Challcuchimac y Quisquis.

 

Los españoles, con ayuda de los grupos étnicos opuestos a la dominación cuzqueña o simplemente opuestos a que Atahualpa fuera el gobernante en lugar de Huáscar, se apostaron de manera estratégica por toda la plaza de Cajamarca.

 

Así, entró Atahualpa, llevado en andas, seguido por el curaca de Chincha, también en andas debido a su importante condición como aliado del imperio, con su enorme séquito y algunos guerreros, mientras que el grueso del ejército se quedó en las afueras de la ciudad.

 

El sacerdote dominico Vicente de Valverde fue el portavoz de los españoles, que demandaron al Inca que se sometiera a la voluntad del Rey de España y se convirtiera al cristianismo, siguiendo la fórmula del Requerimiento. El diálogo que siguió ha sido narrado de forma diferente por los testigos. Según algunos cronistas, la reacción del Inca fue de sorpresa, curiosidad, indignación y desdén.

 

Atahualpa exigió más precisiones, por lo que recibió de manos de Valverde un breviario, al que revisó minuciosamente. Al no encontrarle significado alguno, el Inca lo tiró al suelo. A una señal, los españoles atacaron al Inca y a su séquito, matando a centenares de indígenas. Tras esta matanza de Cajamarca, Atahualpa fue puesto en prisión, donde ofreció llenar una sala con objetos de oro y dos con objetos de plata, a cambio de su libertad, lo que los españoles, codiciosos, aceptaron.

 

En 1533, los españoles, desconociendo la promesa de libertad que habían hecho a Atahualpa, lo sometieron a juicio, acusándolo de idolatría, poligamia, incesto, de haber asesinado a su hermano Huáscar y de tramar la muerte de los españoles. De la manera más arbitraria, el Inca fue condenado a la pena de estrangulamiento, que se cumplió en la noche del 26 de julio de 1533, en la plaza de Cajamarca, hecho que constituyó un detestable crimen que la misma corona española habría de condenar.



 

Captura del Cusco (1533)

 

El saqueo de Coricancha (Templo del Sol del Cuzco), por parte de los conquistadores españoles. Cuadro del pintor peruano Teófilo Castillo.

 

Los españoles y sus aliados indígenas recorrieron el imperio hacia el sur, utilizando los magníficos caminos incaicos, siendo recibidos entusiastamente por los huancas en la ciudad de Jatun Xauxa (Jauja). Tras enfrentarse con éxito a las tropas atahualpistas, arribaron al Cusco el 14 de noviembre de 1533, ciudad que capturaron y a la que sometieron al pillaje.

 

Luego impusieron a Manco Inca (hijo de Huayna Cápac y uno de los pocos sobrevivientes de la matanza perpetrada por los atahualpistas) como nuevo gobernante de un imperio ya desmembrado.

 

Esta inicial alianza de Manco Inca y otros nobles cusqueños con los españoles, se entiende debido a que, probablemente, creyeron que estos eran un grupo étnico más llegado desde tierras lejanas y que a la larga los podrían someter cuando ya no los necesitaran. Esta élite no tenía forma de saber que a la larga el juego de favores con estos primeros invasores se les escaparía de las manos con la llegada de más españoles, por la desconfianza que se originaría entre ellos y de su falta de unión frente a una fuerza extranjera.

 


 

Rebelión de Manco Inca (1536-1538)

 

Efectivamente, Manco Inca no tardó en enfrentarse a los españoles al darse cuenta de las verdaderas intenciones de estos invasores, muy ávidos de metales preciosos e inclinados a cometer villanías y a faltar la palabra empeñada.

 

Así, en 1536 puso sitio al Cuzco, cercando a un grupo de españoles y sus aliados indígenas, y a la vez envió parte de su ejército, al mando de Titu Yupanqui, a sitiar la recientemente fundada población española de Lima, además de enviar una expedición "de castigo" contra los huancas por su "traición" al imperio.

 

Tras meses de asedio, los españoles y sus aliados rompieron el cerco del Cuzco y tras tomar la fortaleza o templo de Saqsayhuamán recuperaron el control de la ciudad.

 

Los ejércitos del inca que atacaban Lima, también se desbandaron (1538).

 

De todos modos, la rebelión de Manco Inca constituyó una verdadera guerra de reconquista incaica, en la que perecieron unos dos mil españoles y muchos miles de indígenas de uno y otro bando, lo que prueba fehacientemente que la conquista española no había finalizado en Cajamarca en 1532.

 

Hasta mediados del siglo XX, era tópico común sostener que los españoles, pese a su inferioridad numérica, habían triunfado gracias a su superioridad técnica, al uso de las armas de hierro y de los caballos o por el auxilio divino, pero este mito fue desmontado por el historiador peruano Juan José Vega, quien resaltó el importante papel cumplido por las etnias dominadas por los incas, como los huancas, los chachapoyas, los cañaris, quienes apoyaron en masa a los conquistadores españoles, siendo en realidad los verdaderos artífices de la victoria española.



 

Incas de Vilcabamba (1538-1572)

 

Túpac Amaru I, el último de los incas de Vilcabamba, ejecutado en la Plaza de Armas del Cuzco el 24 de septiembre de 1572.

 

Al perder su autoridad y su imperio, Manco Inca se retiró a su reducto de Vilcabamba, en las selvas al norte del Cuzco. Allí, él y sus descendientes, conocidos como los incas de Vilcabamba, resistieron hasta 1572, año en que el último de ellos, Túpac Amaru I, fue finalmente capturado y trasladado al Cuzco, donde fue ejecutado.

 

Catástrofe demográfica

 

Sin embargo, el acontecimiento más importante de estos años es la dramática disminución de la población que se registró en los Andes Centrales. Durante los años de la Conquista y los primeros del régimen colonial, grandes epidemias (enfermedades traídas por los europeos para los que los andinos no tenían defensas naturales) asolaron la población de los Andes.

 

Se cree que el mismo Huayna Cápac (y su primer heredero nombrado, Ninan Cuyuchi, cuya imprevista muerte habría desatado la guerra civil incaica) murieron de viruela. De hecho, los cronistas de la conquista (Cieza de León, por ejemplo, en su recorrido por la costa peruana) registran testimonios de un masivo despoblamiento de los territorios andinos.

 

Algunos cálculos sugieren que la población andina habría sido de 9 millones antes de la invasión europea y que 100 años después solo era de 600 mil habitantes. A ello habría contribuido también una baja en la tasa de natalidad, producto de los profundos cambios sociales que caracterizaron la etapa siguiente.

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_Per%C3%BA


https://www.iperu.org/tupac-inca-yupanqui

 

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/huayna.htm

 

https://es.wikidat.com/info/ninan-cuyuch




Para el próximo martes 27 de febrero de 2023, publicaré la segunda parte de la historia resumida del Perú.  


febrero 23, 2023   Posted by Los Mina Digital with No comments

0 comentarios:

Publicar un comentario

Bookmark Us

Delicious Digg Facebook Favorites More Stumbleupon Twitter

Search