Algunos de los Monumentos históricos de Ecuador
Ciudad Mitad del Mundo
Monumento a la Mitad del Mundo
Paseo al Monumento con bustos de las personas homenajeadas.
La Ciudad Mitad del Mundo es un terreno propiedad de la
prefectura de la provincia de Pichincha. Está situado en la parroquia de San
Antonio del Distrito Metropolitano de Quito, al norte de la ciudad de Quito.
La principal atracción del lugar es el monumento a la Mitad
del Mundo, el cual tiene como finalidad el resaltar la ubicación exacta de la
línea ecuatorial, del cual el país toma su nombre, y destacar también la misión
geodésica franco-española del siglo XVIII que ubicó el sitio aproximado por el
cual pasa la línea equinoccial.
También se encuentra el Museo Etnográfico Mitad del Mundo, un
museo sobre la etnografía indígena de Ecuador. Una pequeña ciudad que rodea el
monumento actúa como centro turístico, ofreciendo una réplica de una ciudad
colonial española llamada "Ciudad Mitad del Mundo".
Determinación de posición exacta del ecuador
Entre 1736 y 1744, una misión geodésica francesa (dirigida
por Charles Marie de la Condamine) viajó al Ecuador (en aquel entonces parte
del imperio español) para resolver una discusión que existía en la Academia de
Ciencias de París, sobre si el globo terráqueo tenía achatamiento en los polos
o en los extremos. Esta misión hizo mediciones y cálculos astronómicos para
determinar cuál era efectivamente el achatamiento de la Tierra.
De ahí se deriva el Sistema Métrico Decimal, porque el Metro
es la diezmillonésima parte de un cuadrante del meridiano terrestre, que fue
medido por la misión de La Condamine y otros expertos que estuvieron en la
expedición. Ecuador fue elegido para la medición debido a que ofrecía
condiciones más estables para la realización de la misión, puesto que en África
y Asia las condiciones no eran estables.
En la misión se utilizaron diversos instrumentos, pero el
problema principal se presentaba por la serie de sensibilidades que surgieron
en las comunidades, las que veían extranjeros que hacían cosas extrañas. Se
conoce de una anécdota en el diario de La Condamine, según la cual los
científicos lograron instalar dos referencias hechas a base de ladrillo y
mortero para sus mediciones astronómicas. La tercera, tenían que hacerla en una
loma cerca de Quito, que se llama Cruz Loma (porque allí existía una gran
cruz).
Allí lograron realizar las mediciones de Caraburo, de Hoyambaro, y la tercera era la de Cruz Loma. Esta última medición les generó enormes dificultades debido a que tenían que llevar a lomo de mula los ladrillos para, luego de los cálculos astronómicos, instalar esta referencia con un pequeño trozo de metal (posiblemente bronce) que marcaba exactamente el lugar de la medición.
El problema surgió cuando la preocupación de ciertas comunidades indígenas dio pie para investigar qué era lo que esas personas estaban haciendo. Esto hizo que el trozo de metal fuera destruido, y cuando ya se había construido la pirámide de Cruz Loma, se destruyeron las otras dos piezas de metal. Entonces, cuando se instalaron a hacer las mediciones y querían los referentes, ya no pudieron usarlos.
La preocupación surgía por una misión que para el común mortal era extraña. Cuando la misión se instaló, España tuvo recelo de la misión y envió a dos científicos españoles de gran calidad, que fueron Jorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa, que se presentaron como asistentes de la misión, pero en realidad era para espiar lo que estaban haciendo. 2 Ya en tierras ecuatorianas se unió por sus conocimientos de geografía y geodesia el científico ecuatoriano, Pedro Vicente Maldonado, quien colaboró estrechamente para asegurar el éxito de la Misión.1 A finales del siglo XVIII el general Charles Perrier, de la Academia Francesa de las Ciencias, fue enviado en una misión científica para verificar el resultado de su predecesor.
Cabe mencionar que los únicos monumentos hallados en la línea
equinoccial a la fecha, son el monumento de La Catequilla, un antiguo
yacimiento arqueológico, y el Reloj
Solar Quitsato.
El monumento a la Mitad del Mundo
El viejo monumento del ecuador en Calacalí (2008).
En 1936, con el apoyo del Comité Franco-Americano, el
geógrafo ecuatoriano Luis Tufiño, localizó las señales dejadas por la misión
geodésica del siglo XVIII. Con base en ese hallazgo se construyó un monumento
de 10 metros de alto en San Antonio de Pichincha.
En 1979 el monumento fue trasladado 7 km al oeste, a la
ciudad de Calacalí.
Entre 1979 y 1982 fue construido un monumento de 30 metros de
altura (réplica del monumento que fue trasladado a Calacalí) para marcar el
punto donde se creía que el Ecuador atravesaba el país en aquel momento. De
hecho, se trazó una línea desde el centro de la escalera que da al este,
atravesando la plaza para marcar el ecuador, y a lo largo de los años
incontables turistas se han fotografiado cruzando la línea.
Sin embargo, realmente toda la estructura se encuentra a
aproximadamente 240 m al sur del verdadero ecuador (sobre el paralelo 0º 0'
7.83" latitud Sur) gracias a la aparición de la tecnología GPS, a finales
del siglo XX.
El monumento piramidal, con cada lado apuntando a una
dirección cardinal, está hecho de hierro y cemento y cubierto de piedra tallada
y pulida de andesita y rematado por un globo terráqueo de 4.5 m de diámetro y 5
toneladas. Dentro del monumento hay un pequeño museo que muestra elementos de
la cultura indígena de Ecuador, como vestimenta, descripciones de los diversos
grupos étnicos, y muestras de sus actividades.
Tiene cuatro monolitos en los ángulos y sus lados tienen la dirección geográfica de los cuatro puntos cardinales.
A cada lado del monumento están inscripciones conmemorativas de la misión geodésica franco-española. Así tenemos al Norte una leyenda conmemorativa, dedicada a Pedro Vicente Maldonado, que colaboró estrechamente con la Misión Geodésica en el año de 1736.
Un grabado que aparece debajo de la inscripción representa el cuarto del círculo usado por la Misión Geodésica del siglo XVIII. En la cara Occidental está una inscripción dedicada a Jorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa, dos ilustres españoles que colaboraron con el trabajo científico de Francia. Bajo la inscripción está grabado el escudo de España (tal como apareció en los años 30).
En la cara Sur se encuentra una inscripción de
reconocimiento al Gobierno de Ecuador por el trabajo científico de la Misión
Geodésica de Francia. Bajo la inscripción está grabado del escudo de Ecuador.
Finalmente, en la cara este, está una inscripción dedicada a La Condamine y sus
colegas franceses de la misión. Bajo la inscripción está grabado el escudo de
Francia.
El globo terráqueo de la parte superior (hecho en metal)
tiene los continentes en relieve. Este globo está envuelto de Oriente a
Occidente por una cinta también metálica, indicadora de la Línea Ecuatorial,
dividiendo a la esfera exactamente en dos mitades. La orientación del globo metálico
corresponde a la posición real de la Tierra, esto es, el eje menor de los polos
está paralelo al eje de rotación real de la Tierra.
Ciudad Mitad del Mundo desde el oeste a 30 metros desde la
terraza del museo.
Dentro de la Ciudad Mitad del Mundo existen cuatro pabellones
con exposiciones permanentes. El Pabellón Guayasamín el cual posee una
exposición de diferentes obras del famoso pintor ecuatoriano Oswaldo
Guayasamín.
Otro de los pabellones es Pabellón de Francia, donde se
encuentra el Museo Geodésico Francés. En este se exhibe toda la información
sobre los estudios de la Misión Geodésica e información sobre la Academia de
Ciencias de París. También está el Pabellón del Sol donde se expone información
sobre las ciudades de Guayaquil y Cuenca, las dos ciudades más importantes del
Ecuador aparte de su capital, Quito.
https://es.wikipedia.org/wiki/CiudadMitaddelMundo
Hemiciclo de la Rotonda
El Hemiciclo de la Rotonda (también conocido como Monumento a
la Entrevista de Guayaquil o Monumento a Bolívar y San Martín), es un monumento
de la ciudad de Guayaquil, Ecuador. Está ubicado en el Malecón 2000, a orillas
del río Guayas, específicamente en la intersección de las avenidas Nueve de
Octubre y Malecón Simón Bolívar en el centro urbano de la ciudad. La Rotonda
fue inaugurada en 1938.
El monumento fue creado para conmemorar la célebre
"Entrevista de Guayaquil", acontecimiento en el cual los libertadores
Simón Bolívar (en representación de la Gran Colombia) y José de San Martín (por
el Perú) tuvieron un encuentro en la ciudad el 26 de julio de 1822, con el
objetivo de decidir el futuro de la Provincia Libre de Guayaquil y de la
independencia sudamericana.
Historia
El Congreso Nacional
de la República de 1913, con motivo de cumplirse el centenario de la reunión
sostenida entre los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín el 26 de
julio de 1822, dio paso a un proyecto para construir un monumento memorial a la
Entrevista de Guayaquil. En vista de lo ocurrido, la Municipalidad de Guayaquil
le encargó la coordinación de los trabajos a la Sociedad Bolivariana, para lo
cual se le hizo entrega de un aporte de diez mil sucres.
En 1927 se dio a conocer presupuesto final para concluir la
obra, la cual estaba constituida por un semicírculo de mármol que funcionaría
como marco del monumento, y su labor sería dirigida por la Sociedad
Constructora Nacional Fénix y se terminó en 1929. Luego se colocó la primera
piedra del basamento donde se sustentaría la escultura.
En 1935, el Concejo municipal adjudicó la obra al escultor
español José Antonio Homs, a quien se le había encargado en años anteriores las
esculturas del pórtico norte de la Plaza del Centenario. La concepción general
del proyecto arquitectónico fue otorgado al escultor Juan Rovira.
La sesión de noviembre de 1936 del Cabildo, en el cual presidía
el alcalde de Guayaquil Patricio Luis Vernaza, dejó constancia que si bien los
bocetos para el monumento era de mérito, pero muy inferiores al proyecto, se
recomendó remitir al escultor Homs las fotografías del proyecto para que,
debidamente estudiado, remita otro boceto del monumento que satisfaga de mejor
manera. Homs acogió la sugerencia, para lo cual remitió el material solicitado
desde la ciudad de Barcelona, España.
En febrero de 1937 la Comisión de Obras Públicas de la
municipalidad presentó un informe al pleno donde expresaba su opinión de que la
corporación podía aceptar uno de los bocetos del artista. A partir de aquello,
se comenzó el trabajo de las estatuas las cuales fueron modeladas y vaciadas en
Barcelona, mientras tanto, los altorrelieves de las placas fueron fundidos en
el taller Beneduce y Marinelli de la ciudad de Florencia, Italia.
https://es.wikipedia.org/wiki/HemiciclodelaRotonda
Columna a los próceres del 9 de octubre
Columna a los próceres del 9 de octubre al atardecer.
La Columna de los Próceres de la Independencia, se encuentra
en la ciudad de Guayaquil, ubicada en la parte central del Parque Centenario de
Guayaquil, en la intersección de la Avenida Nueve de Octubre y Lorenzo de
Garaycoa.
Este importante monumento es obra del escultor catalán
Agustín Querol y Subirats, que en 1907, ganó el concurso internacional
convocado. Tras el fallecimiento de Querol se encargó de los trabajos Cipriano
Folgueras que a su vez fue sustituido por el escultor Josep Montserrat.
La columna fue inaugurada en solemne acto público el 9 de
octubre de 1918. Pero después siguieron los trabajos de colocación de las
diversas estatuas, realizadas por el artista italiano Giuseppe Beneduce.
Historia
La importancia histórica de la gesta libertaria del 9 de
octubre de 1820 coloca a Guayaquil, como protagonista y escenario de uno de los
mayores hechos políticos de su historia; su total independencia de España. Las
estrategias militares del Capitán Febres Cordero y varios patricios más, dan
como resultado el fin de una era, y el comienzo de otra, marcada por la
madrugada del 9 de octubre donde los guayaquileños celebraban el triunfo de la
revolución.
Descripción
Se trata de una columna conmemorativa que mide 27 metros de
altura total, pesa con sus cimientos 22.5 toneladas, y su costo se valoró en
500,000 sucres de esos tiempos. El monumento con todo y base descansa en un
inmenso dado de hormigón de 6 m. de largo x 6 m. de ancho.
En la base se encuentran varias de las estatua de los
próceres de la independencia; José Joaquín de Olmedo (ubicada al este), el
General José de Villamil (al norte), José de Antepara (al oeste), Capitán León
de Febres Cordero (al sur).
La Columna está constituida por tres elementos: una base de
granito en la que se observan cuatro estatuas de personajes históricos
orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, cuatro figuras mitológicas en
los ángulos, cuatro bajorrelieves alusivos a la gesta de octubre y ocho
medallones en relieve con la efigie de los próceres.
Cuatro figuras alegóricas adornan los ángulos de la base de
la columna y estas están representadas por la Historia, la Justicia,
Patriotismo y el Heroísmo.
Historia: La estatua se rrepresenta bajo la imagen de una mujer, símbolo del atributo femenino de la naturaleza.El libro cerrado alude a los acontecimientos registrados por el tiempo. Alegóricamente expresa que la historia de la ciudad fue escrita con gloria, pensando en un presente de libertas y en el progreso.
La Justicia: La justicia tiene abierto el libro del presente, a través de la espada de la responsabilidad sanciona las acciones que los hombres eligen libremente.Alegóricamente simboliza que la justicia fue la idea básica que inspiró la gesta de octubre.
Patriotismo: Esta estatua está envuelta en el pabellón que
caracteriza los principios de una nación. Alegóricamente representa los valores
cívico-políticos que guiaron la causa de la independencia.
El Heroísmo: Es la única estatua masculina. Está representado
por un hombre joven que tiene en su mano la estatua de la libertad.
Alegóricamente el heroísmo es el resultado de una historia llena de gloria y
justicia al servicio de la Patria.
El capitel, en el que se distingue una joven hincada y la
imagen de Ícaro. Sobre él se observa una mujer sosteniendo la antorcha de la
libertad, y a su lado un cóndor en actitud de emprender el vuelo.
El fuste de la Columna es de bronce, con 10.80 m de alto,
cuyas piezas están unidas con fuertes pernos, en el que se observa un grabado
con el Acta del 9 de octubre de 1820 y los nombres de los Patriotas. En su
entorno se aprecian bajorrelieves de figuras femeninas que ascienden.
También se encuentran ocho medallones en la parte superior
del pedestal, repartidos de par en par en cada una de las caras de la base,
tienen forma circular trabajada en bronce, las cuales representan el retrato de
los patriotas que contribuyeron al éxito de la emancipación guayaquileña, entre
los cuales tenemos: Cnel. Miguel de Letamendi, Tte. Cnel. Gregorio Escobedo,
Cnel. Juan Francisco Elizalde, Gral. Luis Urdaneta, Dr. Francisco de Marcos,
Cnel. Francisco de Paula Lavayen y el Cnel. Rafael Ximena.
La hermosa obra simboliza el espíritu humano, alumbrando la
vía con la luz del entendimiento.
El Parque Centenario ocupa una extensión de cuatro cuadras,
en las que se pueden observar varios monumentos, que complementan al de mayor
importancia ‘El de La Libertad’. Según el historiador guayaquileño Melvin
Hoyos, cada pieza tiene un significado histórico desconocido para la mayoría de
los ciudadanos.
Los dioses Hermes y Artemisa (alegóricas de la agricultura y
el comercio) que se muestran por la calle Víctor Manuel Rendón, fueron creados
por el artista José A. Homs.
“El parque es longitudinal, paralelo a la dirección del río,
precisamente, para destacar cómo ha crecido la ciudad gracias a la agricultura
y como consecuencia de las artes y la industria”, explicó Hoyos
Los caballos que enmarcan el pórtico principal hacia la calle
Lorenzo de Garaycoa fueron elaborados por el escultor catalán Juan Rovira.“Simboliza al pueblo guayaquileño dominando su destino y obteniendo su
libertad”, agregó.
Las figuras de Gea y Poseidón (dioses griegos que dominaban
los mares y la tierra) que dan acceso al parque por la calle Pedro Moncayo, al
igual que las ninfas que representan Las Artes y Los Oficios, por la calle
Vélez, pertenecen a Giuseppe Beneduce. “Esto representa el pueblo dominando su
destino, obteniendo su libertad y a su vez recibiendo favores de la tierra y el
mar”, acotó el historiador.
“Es el símbolo máximo del legado que nos dejaron nuestros
ancestros, porque no existe mejor obsequio que la capacidad de ser
independientes, de tener autonomía, de ser libres”, concluyó Melvin Hoyos.
Acta de la Independencia
El Acta de la Independencia de Guayaquil, está escrita en el
fuste de la columna. Solamente algunos textos antiguos contienen el Acta y no
es común que se encuentre en todas las bibliotecas. Muchos desconocen que el
texto del acta se encuentra en la Columna.
https://es.wikipedia.org/wiki/Columnaalospr%C3%B3ceresdel9deoctubre#:~:
Monumento a la Independencia (Quito)
El Monumento a la Independencia, conocido también como Monumento a los Héroes del 10 de agosto de 1809, es una columna conmemorativa ubicada en la ciudad de Quito D.M. que se encuentra emplazada en el centro de la Plaza Grande, siendo su elemento más importante y el que da su nombre a la Plaza. Se levanta a la memoria de los patriotas quiteños que iniciaron las luchas por la independencia en el Ecuador.
Fue inaugurado en el año 1906 para recordar el llamado Primer grito de independencia hispanoamericana por el entonces presidente, general Eloy Alfaro Delgado. Constituye uno de los íconos más importantes del Centro Histórico de la ciudad y del país; además de un importante sitio de concentración política por encontrarse frente al Palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano.
Historia
La historia de este monumento se remonta a los hechos
ocurridos en la ciudad el 10 de agosto de 1809, fecha en la que se produce el
ya mencionado Primer grito de independencia hispanoamericana.
Antecedentes
Juan Pio Montufar, Presidente de la Junta de Gobierno
Autónoma de Quito, en 1809.
Quito fue la primera ciudad latinoamericana en declarar su
desobediencia al poder español que se había instaurado en Latinoamérica,
instaurando su propia junta de gobierno autónoma. Este hecho se produjo el 10
de agosto de 1809, fecha en la que varios hombres de la clase más pudiente se
tomaron el Palacio Real y depusieron al conde Ruíz de Castilla de sus funciones
como Presidente de la Real Audiencia de Quito. Acto seguido fue convocada una
Junta de Gobierno con cabeza en Juan Pío Montúfar, marqués de Selva Alegre, y
conformada por varios diputados representando a varios sectores de la ciudad.
Se dice que los patriotas escogieron esa fecha por el asalto
del 10 de agosto de 1792 al Palacio de las Tullerías por parte del pueblo de
París en el marco de la Revolución francesa, en la que muchos de ellos se
inspiraban. Muchos otros aspectos posteriores, como la designación de los
diputados y las ideas republicanas que se consolidaron en Quito hasta 1812
muestran claramente el afán de emular a los revolucionarios franceses.
Las autoridades coloniales cercanas a Quito, desde el primer
momento, consideraron que la Junta Soberana era una sublevación independentista
y se apresuraron a reprimirla a sangre y fuego. A ningún funcionario español de
la época convencieron las declaraciones de fidelidad al rey Fernando VII. Al
mismo tiempo, solo las ciudades más cercanas, como Ibarra, Ambato y Riobamba,
se sumaron al movimiento quiteño, mientras que Guayaquil se mantuvo leal al rey
y sus autoridades pidieron al virrey del Perú el bloqueo de la costa
ecuatoriana para asfixiar a Quito. Desde Bogotá y Lima, los virreyes españoles
despacharon con suma urgencia tropas para sofocar a la Junta Soberana.
Finalmente, aislada y bloqueada, el 24 de octubre de 1809 la
Junta devolvió el mando al conde Ruiz de Castilla, negociando con él que no se
tomarían represalias y permitiendo el ingreso a la ciudad sin resistir de las
tropas coloniales de Lima y Bogotá. En total, los españoles tenían una fuerza
militar de 3,500 hombres sitiando Quito, por lo que Ruiz de Castilla
simplemente disolvió la Junta, y restableció solemnemente la Real Audiencia de
Quito, faltando a su palabra de manera escandalosa. Luego persiguió y encarceló
a los cabecillas de la revolución del 10 de agosto, obligando a los otros
miembros a huir y esconderse. Con la ciudad ocupada por el ejército colonial de
Arredondo, Ruiz de Castilla ordenó a la Audiencia el inicio de procesos penales
contra todos los patriotas, que fueron detenidos en su mayoría, al menos
aquellos que no tenían títulos nobiliarios.
El 2 de agosto de 1810, se produjo un motín popular, conocido
como Motín del 2 de agosto de 1810 con la intención de liberar a los presos.
Historiadores como Pedro Fermín Cevallos creen que tras el motín estuvieron
Morales y Salinas, que tramaron su liberación para evitar el protagonismo de la
familia Montúfar, puesto que Carlos Montúfar estaba camino de Quito en calidad
de comisionado regio. Otros, como Quiroga, desconocieron del intento, por lo
que sus hijas que lo visitaban se vieron envueltas en la refriega.
Los quiteños atacaron dos cuarteles: el Real de Lima, en la
actual calle Espejo y el de Santa Fe, en la calle de las 7 cruces (actual
García Moreno), y una casa conocida como el Presidio, donde estaban detenidos
los presos del pueblo. Los soldados respondieron asesinando a los presos en los
calabozos del piso alto, y luego salieron a la calle de las 7 cruces a
enfrentarse con la turba. Durante la tarde, se produjeron choques en los
barrios de San Blas, San Sebastián y San Roque, mientras los soldados saqueaban
las casas más ricas del centro. Entre 200 y 300 muertos y por los menos medio
millón de pesos en pérdidas dejó la criminal represalia ordenada por Ruiz de
Castilla y Arredondo.
Primeros planes
Luis Cordero Crespo, durante cuya presidencia se materializó
el inicio del proyecto que levantaría el Monumento a la Independencia.
En el año 1888, ya en la época republicana de Ecuador, inicia
el plan de levantar un monumento conmemorativo a la revolución del 10 de agosto
y posterior asesinato de los próceres quiteños. Es el doctor José María Plácido
Caamaño, entonces Presidente de la República, quien emite el decreto que
autorizaba su diseño y ejecución.
El monumento se emplazaría en el centro de la Plaza Grande de
la ciudad, frente al Palacio de Carondelet, donde hasta ese momento se
encontraba una alegoría del Descubrimiento de América, con la reina Isabel la
Católica sosteniendo un ancla de barco en sus mano izquierda y una cruz en la
derecha.
En abril de 1894, el presidente Luis Cordero Crespo encarga
el diseño de la obra al artista italiano Juan Bautista Minghetti, que había
llegado a Ecuador con las misiones salesianas. Pero tras la guerra civil y la
llegada al poder del grupo político de los liberales, en 1895 se determina la
salida del país de los salesianos y se detiene el desarrollo del proyecto de
Minguetti.
Diseño definitivo y ejecución
En 1898, y por iniciativa del presidente liberal Eloy Alfaro,
se retoma el proyecto de un monumento conmemorativo a los próceres de la
independencia. Se decide que los gastos de la obra correrán a cargo del pueblo
ecuatoriano y se crea un fondo especial del 1% sobre las rentas de todas las
municipalidades durante un quinquenio. El 10 de agosto del mismo año se
colocaría la primera piedra de la base sobre la que más tarde se erigiría la
escultura.
Tras cinco años, y ya habiéndose acumulado un fondo
importante, el llamado Comité 10 de Agosto que se había formado para encargarse
de concretar la construcción del monumento, resolvió buscar en Europa a los
artistas más idóneos para darle forma, pues se consideraba que para entonces en
Ecuador no se podía realizar una obra escultórica de esa magnitud. Así, por
medio del Cónsul de Ecuador en París se contactó a los mejores estatuarios.
Se logró interesar a quince afamados escultores, entre ellos
a Frederic A. Bartholdi, el autor de la Estatua de la Libertad de Nueva York.
Los quince autores presentaron bocetos y la propuesta de realizarlo en un plazo
de entre un año y medio y tres años, y por un costo de entre 102 mil y 315 mil
francos. Sin embargo, otra propuesta que se presentó en paralelo, la del
quiteño Francisco Durini Cáceres, a nombre de la compañía L. Durini & Hijo,
y en la que se incluía el trabajo de artistas italianos y el apego a la idea
original de Minghetti, es la que convencería más y lograría el contrato que se
firmó en 1904.
Un proceso de propuestas, contrapropuestas y aprobaciones
empezó a desarrollarse por medio de cartas y fotografías entre Quito y varias
ciudades italianas donde se encontraban varios de los artistas involucrados.
Las piezas se modelaban en yeso y tras sus aprobaciones se fundían en bronce.
Su transporte a Quito se hizo desde el puerto de Génova a través de la ruta de
Magallanes (el Canal de Panamá todavía no existía), y tras varios trasbordos
llegaron a Guayaquil y luego a Quito, con trasbordos que incluyeron el
transporte en tren y a lomo de animales de carga, dentro del plazo que vencía
el 20 de junio de 1906.
No obstante, el proceso de montaje en la plaza no estuvo
exento de contratiempos; piezas faltantes, otras que no encajaban y otros
problemas que debieron ser solventados sobre la marcha. De todas formas, en
medio del estrés general y del acercamiento de la fecha de inauguración, el 10
de agosto de 1906 se embanderó el Palacio de Gobierno, pintan las casas de la
plaza y se arreglan los jardines y las calles aledañas para presentar
oficialmente el monumento al pueblo ecuatoriano.
Es la luz del conocimiento y la lógica, es decir de la razón
que ilumina al mundo. Fue la imagen escogida para simbolizar el fin del
oscurantismo en Ecuador. Es reconocida también como la antorcha de Quito, Luz
de América, pues recuerda que en la ciudad se dio el primer grito de
independencia en Ecuador y en América del Sur.
https://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_a_la_Independencia_(Quito)
La Plaza Abdón Calderón
Inauguración: 1920.
La Plaza Abdón Calderón. Conocida como Plaza República o
Plaza de Armas, es una plaza ubicada en Cuenca, Ecuador. Alrededor del parque se
encuentra Iglesia de El Sagrario, más conocida como la Catedral Vieja, y la de
la Inmaculada o Catedral Nueva. Además se encuentra los edificios de la
Gobernación, la Municipalidad, el antiguo seminario y el Palacio de Justicia.
Se encuentra entre las calles Benigno Malo, Mariscal Sucre, Luis Cordero y
Simón Bolívar.
Descripción
En la ciudad ecuatoriana de Cuenca uno de los puntos
emblemáticos para los visitantes y los ciudadanos es la plaza Abdón Calderón,
un lugar de paso que ofrece a los visitantes mucha historia. Se encuentra a
pocos minutos del parque San Blas de la ciudad. Alrededor de esta plaza es
posible encontrar diferentes restaurantes para poder tomar algo mientras se
disfruta de las vistas a la misma, alojamientos y también algunos edificios
históricos y construcciones. Es una plaza que suele tener una gran vida
nocturna gracias a los restaurantes de los alrededores y es un lugar donde se
suelen llevar a cabo las diferentes celebraciones en momentos importantes del
año.
Dar un paseo por esta plaza, disfrutar con sus cuidados
jardines o sentarse a disfrutar del ambiente, son algunas de las alternativas.
Además se puede ver un monumento dedicado a la persona que da nombre a la
plaza, como fue Abdón Calderón, uno de los héroes de Ecuador al que se rinde
homenaje con esta plaza tan emblemática. Alrededor los monumentos y edificios
de la época colonial son numerosos y es un lugar al que se puede acceder
durante todo el año en cualquier momento. Dato interesante es que se pueden ver
los pinos que se trajeron desde Chile y que se sembraron en esta emblemática
plaza.
El monumento a los héroes de la independencia rinde homenaje
"al coraje, abngation, y el patriotismo" que estos hombres muestran
removedor para los países de realistas españoles. Abdón Calderón es conocido
por la batalla de Pichincha, donde murió, diciendo sus últimas palabras como me
puedo morir feliz porque mi país es libre ", como se puede leer en una de
las placas que rodean el monumento.
https://www.ecured.cu/La_Plaza_Abd%C3%B3n_Calder%C3%B3n
Monumento a Sucre
Monumento dedicado al Mariscal Antonio José de Sucre y Alcalá
/ De Wikipedia, la enciclopedia libre
El Monumento al Mariscal Antonio José de Sucre es un
monumento ubicado en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, diseñado por el italiano
Augusto Faggionni Vannuncci, e inaugurado el 8 de octubre de 1911, con el
propósito de celebrar la memoria del Mariscal Antonio José de Sucre. Está
ubicado en las calles Pichincha y Clemente Ballén, en el centro de la Plaza de
la Administración de la ciudad.
Historia
El monumento nace de la idea propuesta en el Diario Los Andes
el día 3 de febrero de 1887, que planteaba la erección de la estatua en honor
al Mariscal de la Batalla de Ayacucho. 21 años después, en 1908, el Comité Pro
Monumento al General Sucre se encargaba de la realización de la obra. Este
comité fue conformado por Pedro Carbo, Luis Vernaza, Alfredo Baquerizo Moreno,
Emilio Clemente Huerta, entre otros.
El costo de esta obra fue recaudado de los vecinos que donaban el importe monetario.
Fue originalmente ubicada en la anteriormente llamada Plaza
Sucre, un pequeño solar que quedaba detrás de la antigua Casa Consistorial que
fue abandonado luego de su incendio, y que en esos últimos años correspondía a
un pequeño parque que era delimitado por el Palacio de la Gobernación del
Guayas y el Palacio Municipal de Guayaquil desde su inauguración hasta el año
2004, donde fue trasladada unos metros para ocupar el centro de la Plaza de la
Administración, y ahora en dicho lugar le reemplaza el Monumento a la Fragua de
Vulcano.
Descripción
La estatua a Sucre se levanta sobre un pedestal cuya base
inferior es de mármol y la segunda de granito. En su frente, en el pedestal,
tiene un relieve que conmemora a la Batalla del Pichincha, donde también se
pueden apreciar las figuras del general José María Córdova, y el teniente Abdón
Calderón. Sucre aparece vestido con el uniforme militar de la época, con una
espada en su cinto y un catalejo. Mide 8,50 metros, y en su base tiene dos
placas de bronce a los costados, y al frente el Escudo del Ecuador. Bajo el
escudo, se lee la frase: "A Sucre - Guayaquil".
https://www.wikiwand.com/es/Monumento_a_Sucre
Para el próximo jueves 29 de diciembre de 2022 publicaré la
Historia resumida de Ecuador
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