Cómo la genética está reconstruyendo la fascinante travesía de los primeros humanos a América
América el último continente poblado
por el ser humano. Una parte del planeta Tierra desconocida por el Homo sapiens
durante miles de años.
Hasta que un cambio climático entre
otras muchas cosas permitió que el inquieto primate plantara sus pies en ella.
Pero, ¿cómo se pobló América?
“Es una pregunta vital que todavía no
hemos resuelto y nos la seguimos haciendo porque late en nuestra curiosidad
humana”, le dice a BBC Mundo Lawrence C. Brody, director de la División de
Genómica y Sociedad del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano
(NHGRI), en Estados Unidos.
“Los humanos anatómicamente modernos
salieron de África hace al menos unos 100,000 años y empezaron a expandirse. Y
en algún momento después de 40,000 años, el humano desarrolló la tecnología
necesaria para empezar a explorar más hacia el norte”, le cuenta a BBC Mundo
Víctor Moreno, investigador postdoctoral del Centro de Geogenética de la
Universidad de Copenhague.
Hay varias teorías, pero la corriente
actual mayoritaria sostiene que hubo una sola migración primero hacia Asia,
luego Australasia y más tarde Europa.
América todavía quedaba muy lejos y
sobre todo muy aislada.
Infográfico del mapa mundo y las
fechas en que el homo sapiens salió de África para esparcirse por el mundo
Los estudios de ADN han sido clave
para situar en el mapa estas migraciones ancestrales.
“Nuestro ADN contiene un archivo
enorme de la historia de nuestros ancestros. Un genoma puede representar la
historia de mucha gente diferente de toda una población”, le dice a BBC Mundo
la antropóloga y genetista estadounidense Jennifer Raff, especializada en el
poblamiento inicial del continente americano.
Para aprender sobre el árbol
genealógico de nuestros ancestros, los científicos secuencian el ADN humano y
de animales que todavía puede hallarse en restos de fósiles y esqueletos de
cientos de miles de años, por eso se le llama “ADN antiguo”.
ADN antiguo
Las tecnologías modernas de
secuenciación han permitido acceder a fragmentos de ADN sin tener que
secuenciar todo un genoma.
“Los antropólogos obtienen
conclusiones generales a partir de muestras muy, muy pequeñas de ADN antiguo,
como dientes o fragmentos de huesos y, más recientemente, arcilla y arena. Los
algoritmos nos ayudan a interpretar los datos y a saber si ese ADN está
contaminado”, le dice a BBC Mundo el genetista humano Lawrence C. Brody.
Infográfico sobre dónde se puede
encontrar ADN antiguo
Eso les ha dado algunas respuestas
sobre el poblamiento de América.
“Por ejemplo, descubrimos que varias
poblaciones ancestrales contribuyeron a la ascendencia de los pueblos indígenas
americanos, y no solo una como se creía anteriormente”, cuenta Raff.
“Gracias a eso ahora sabemos que el
escenario del poblamiento de América fue mucho más complejo de lo que se creía,
pero también mucho más interesante”.
Para adentrarnos en este fascinante
viaje hay que empezar situando la brújula del tiempo aproximadamente unos 25,000
años atrás.
La última edad de hielo
Nos encontramos en el período del
Último Máximo Glacial (LGM, por sus siglas en inglés), la última edad del hielo
conocida en la historia de la Tierra.
“El mapa del mundo era muy distinto al
actual. La mayor parte de Norteamérica estaba cubierta por una gruesa capa de
hielo que hacía la región inhabitable”, dice Acuña-Alonzo, antropólogo
genetista del ENAH, la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México.
GIF animado de cómo se creó un
corredor de hielo entre el 19,000 y el 12,500 a.C.
“Eran unas condiciones bastante
difíciles. Muchos lugares estaban inaccesibles y cubiertos de hielo. Hacía
muchísimo frío, los humanos tenían que cazar y recolectar… ¡y no sabían cuándo
podría aparecer el próximo mamut!”, añade el investigador Víctor Moreno.
Mientras avanzaba el período glacial,
el nivel de los mares del mundo fue disminuyendo, a medida que el agua se iba
almacenando en las capas de hielo que cubrían los continentes.
“Toda el agua estaba secuestrada en
los glaciares”, explica Moreno.
Por eso había dos grandes glaciares
que cubrían casi todo Canadá y que hacían prácticamente imposible ir hacia el
sur.
Pero al final de ese período glacial,
hace unos 12,000 años, las capas de hielo comenzaron a derretirse y aparecieron
algunos refugios glaciares.
“En esos lugares, las condiciones no
eran tan terribles y seguían siendo productivos en términos de recursos para
que los humanos pudieran alimentarse”, dice Moreno.
Uno de esos refugios fue Beringia: un
puente de tierra que emergió del mar helado por el que las primeras poblaciones
de humanos entraron en América, según creen la mayoría de investigadores.
Se extendía desde lo que hoy
conocemos como Alaska hasta Eurasia y era un territorio seco, poblado de
vegetación y fauna.
Mapa de cómo era el puente de
Beringia
Actualmente está sumergido bajo el
agua por eso no es posible hallar restos arqueológicos pero hay consenso en que
los ancestros de los indígenas americanos partieron desde Siberia en dirección
a Alaska por aquel tramo de tierra y quedaron aislados en Beringia durante
algún tiempo.
“Al bajar las condiciones terribles
del Último Máximo Glacial, se abrieron ciertas rutas - a través de la costa y
por el interior que habrían permitido la entrada en América desde la zona de
Beringia”, dice Víctor Moreno.
Pero aún hay dudas sobre la ruta que
siguieron para ingresar en América, sobre cuántos grupos (o qué grupos) lo
hicieron y cuándo tuvo lugar.
¿Cuándo llegaron a América?
Hay dos teorías sobre cuándo llegaron
a América los primeros seres humanos.
Las dos principales corrientes son la
teoría del poblamiento temprano (los que dicen que ocurrió
Hace unos 30,.000 o 25,.000 años) y la
teoría del poblamiento tardío (quienes consideran que fue
Hace unos 12, 000 o 14, 000 años).
Durante mucho tiempo, se pensó que el
poblamiento fue tardío. A esa hipótesis también se le conoce como “teoría
clásica sobre el poblamiento de América” o “modelo clovis”.
Los clovis, considerados a mediados
del siglo XX la cultura indígena más antigua de América, utilizaban una técnica
muy cuidadosa de tallado de piedras para cazar la fauna gigante que existía en
la Edad de Hielo con unas herramientas que hoy conocemos como “puntas clovis”.
Fotografía de una 'punta clovis'
Fuente: Getty
Durante décadas, se encontraron estas
“puntas Clovis” en yacimientos arqueológicos de hace unos 13,000 años
esparcidos por diversas partes de Norteamérica, por eso se pensó que los Clovis
fueron los primeros pobladores de América.
Pero en años recientes varios
estudios genéticos han rebatido esa idea.
Aunque no existe consenso, hoy son
más los científicos y arqueólogos que sostienen que la ocupación de América
ocurrió mucho antes de lo que se pensaba.
“La mayoría de los científicos y
arqueólogos hoy día respalda la teoría del poblamiento temprano, y no la del
tardío, pero los investigadores no se ponen de acuerdo sobre una fecha concreta
o sobre qué sitios arqueológicos son los ‘auténticos’”, le dice a BBC Mundo
Jennifer Raff.
El análisis genético de poblaciones
contemporáneas y antiguas fue clave para que la teoría del poblamiento temprano
ganara peso.
No obstante, muchos investigadores
principalmente arqueólogos siguen defendiendo la teoría del poblamiento tardío.
“Algunos arqueólogos son escépticos
respecto a los sitios tempranos, principalmente porque no aceptan los métodos
de fechamiento, las asociaciones con actividad humana y la estratigrafía (el
análisis de estratos arqueológicos) que se ha reportado”, explica Acuña-Alonzo.
“Es cierto que demostrar la
antigüedad de la presencia humana es bastante complicado o difícil, así que
sólo sitios muy bien excavados y documentados servirán para ir cambiando esas
posturas”, añade el investigador.
También sigue debatiendo cómo
entraron al continente los primeros seres humanos una vez abandonaron Beringia,
pero los científicos barajan principalmente dos posibilidades: una ruta
marítima o una ruta terrestre.
Teoría de la vía marítima
La opción de una ruta marítima está
ligada a la teoría del poblamiento temprano y ha sido respaldada por estudios
arqueológicos, lingüísticos y genéticos relativamente recientes.
Según esta teoría predominante, los
primeros humanos habrían ingresado a América bordeando la costa del Pacífico,
ya que en esa época tan fría “el nivel del mar era más bajo y las costas mucho
más amplias. No habrían podido atravesar grandes distancias ni corrientes
marítimas que no les favorecieran”, explica Acuña-Alonzo.
No sabemos la fecha concreta, puede
ser hace unos 17,000 años o incluso 20,000 o 30,000 años!
Teoría del paso terrestre
De nuevo, no hay consenso, aunque son
menos los científicos que dicen que la ruta fue por tierra hace unos 13,000
años, coincidiendo con la teoría del poblamiento tardío.
“Los investigadores que defienden ese
modelo creen que los primeros humanos que llegaron a América lo hicieron mucho
después del Último Máximo Glacial, viajando por un corredor libre de hielo que
se abrió paso en las Montañas Rocosas de Canadá a medida que se retiraron los
glaciares”, explica Raff.
Según esta teoría los humanos habrían
atravesado ese “pasillo” entre los glaciares por el interior de Norteamérica,
para después esparcirse por Sudamérica.
Pero el estudio de genomas antiguos y
contemporáneos, el descubrimiento de sitios anteriores a los clovis y algunos
estudios ambientales cuestionan esa teoría; por eso son más los científicos que
defienden que el paso fuera por mar.
Estas huellas pertenecen a niños y adolescentes que vivieron hace al menos 21,000 años.
Fuente: Universidad de Bournemouth
Uno de los descubrimientos más
recientes fue el hallazgo en septiembre de 2021 de huellas humanas en un lago
de Nuevo México que datan de hace más de 20,000 años.
Esas huellas sugieren que los
primeros humanos llegaron a América en el apogeo de la Última Edad de Hielo y
que pudo haber grandes migraciones sobre las que todavía no sabemos mucho.
El mestizaje
Apenas sabemos qué aspecto tenían los
primeros seres humanos que llegaron a América.
Para tratar de averiguar quiénes
eran, recurrimos de nuevo a la genética.
Gracias a ella sabemos que los
ancestros de los primeros americanos se separaron de sus “primos asiáticos”
cuando entraron en Beringia, y que se movilizaron y mezclaron entre sí mucho
más de lo que se daba por sentado, sobre todo durante los últimos 10,000 años.
Los genetistas creen que hubo un
mestizaje entre dos poblaciones humanas ancestrales: los antiguos norsiberianos
y los antiguos asiáticos del este, según cuenta Acuña-Alonzo.
Infografía que muestra el mestizaje
producido en Beringia
Raff dice que uno de esos grupos
habitó lo que hoy es el Sudeste Asiático. Se cree que ese grupo contribuyó
mayoritariamente a la ancestría de los primeros seres humanos que poblaron el
continente americano concretamente, en un 60%, apunta Víctor Moreno.
La otra rama ancestral emergió hace
unos 39,000 años en lo que hoy es el nordeste de Siberia.
Esos dos grupos convergieron hace
unos 25,000 y 20,000 años.
No sabemos exactamente cómo pasó, pero
ocurrió durante una migración desde Siberia”dice Raff.
“Tenemos muy poca idea. Muy
probablemente ocurrió en algún lugar de Siberia, pero ¿qué tan cerca de
Beringia ocurrió? ¿Qué tan al norte o qué tan al sur? Eso es algo que está
debatido porque el soporte genético, arqueológico y antropológico es escaso”,
dice Víctor Moreno.
Lo que sí explica la genética es lo
que pasó después: hubo una serie de eventos demográficos complejos y la
población, de nuevo, se dividió en dos.
Una rama, los antiguos beringianos
(por su posible conexión con Beringia) no tuvo descendientes conocidos. La
otra, los americanos nativos ancestrales, sí.
Los científicos han llegado a estas
conclusiones tras hallar una afinidad genética muy grande entre grupos
ancestrales de Siberia y poblaciones del este de Eurasia.
Investigador analizando huellas de
hace más de 20, 000 años halladas a orillas de un lago en Nuevo México.
Investigador analiza huellas de hace
más de 20,000 años halladas a orillas de un lago en Nuevo México.
Fuente: Universidad de Bournemouth
“Sabemos, por ejemplo, que los
indígenas americanos están relacionados genéticamente con poblaciones del
noreste de Asia por una serie de genes que permitieron a sus ancestros guardar
energía en condiciones climáticas muy difíciles”, añade el genetista.
A pesar de estos descubrimientos,
todavía están tratando de precisar cuántos pueblos antiguos y actuales en
América tienen conexión con el linaje genético de aquellos americanos nativos
ancestrales.
“Tenemos que aceptar que hay muchas
aristas de esa pregunta para las que aún no tenemos respuesta”, dice Raff.
De hecho, el último descubrimiento en
Nuevo México deja otra gran incógnita en el aire: la posibilidad de que las
primeras poblaciones se hubieran extinguido sin dejar descendientes, siendo
“reemplazadas” por otros colonos cuando se formó el corredor de hielo.
Pero todavía no se sabe si fue así ni
cómo habría sucedido.
“No nos queda otro remedio que
abrazar la incertidumbre. Pero a la vez es emocionante saber que cada vez
estamos más cerca de recomponer ese primer viaje a América”.
Mientras tanto, los científicos
esperan que la herencia genética nos dé más respuestas sobre la última gran
expansión del Homo sapiens en el planeta.
Créditos
Investigación y reportaje: Lucía
Blasco
Edición: Carol Olona
Diseño e infografías: Cecilia Tombesi
Mapa base utilizado: Ron Blakey, NAU
- NSF
Programación: Zoë Thomas, Adam Allen
y Marcos Gurgel
Con la colaboración de Sally Morales
Proyecto liderado por Carol Olona
Lucía Blasco, BBC News Mundo 20 de
enero de 2022 Ciencia
https e2@gmail.com1
Para el próximo miércoles 3 de agosto
de 2022 empezaré a publicar la historia de Argentina dentro de los 12 países de Sudamérica.













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