Independencia de Ecuador
El primer intento serio de liberar a Ecuador de la dominación
española fue por parte de un grupo guerrillero liderado por Juan Pío Montúfar
el 10 de agosto de 1809. El grupo logró tomar Quito e instalar un gobierno, que
duró sólo 24 días antes de que las tropas realistas (leales a España)
recuperaran el control.
El sueño idealista de Bolívar era formar una América del Sur
unida, amalgamando a Venezuela, Colombia y Ecuador en la nación independiente
de la Gran Colombia. Esto duró sólo ocho años, con Ecuador convirtiéndose en
completamente independiente en 1830. En el mismo año, se firmó un tratado con
Perú, estableciendo un límite entre las dos naciones.
Esta fugaz nación contó con su propia Constitución, aprobada
el 15 de febrero de 1812, en la que más que una Monarquía Constitucional, la
forma de gobierno que implanta el documento es la de un Estado Soberano que
reconoce al Rey de España como su Señor simbólico, en un modelo en gran medida
similar al implantado en la Commonwealth británica, integrada por Estados
independientes, que reconocen al Monarca como representación meramente
simbólica de Jefe del Estado, pero sin ninguna competencia política real.
El Quito independiente tuvo corta vida, pues duró poco más de un año al ser repelido continuamente por fuerzas de Guayaquil, Lima y Bogotá, que le propinaron sendos fracasos militares que terminaron desintegrando el Estado tras la Batalla de Ibarra, el 1 de diciembre de 1812. Batalla de Camino Real.
Después de su independencia, el gobierno de la provincia guayaquileña
formó un ejército de 1,500 hombres para liberar al resto de la Real Audiencia,
se llamó División Protectora de Quito.
Un segundo movimiento independentista inició el 9 de octubre de 1820, cuando los criollos e individuos de la guarnición de Guayaquil dirigidos por José Joaquín de Olmedo se rebelaron y expulsaron a las autoridades fieles al rey, creando una nueva nación llamada Provincia Libre de Guayaquil. Después de la revolución del 9 de octubre de 1820, la ciudad de Guayaquil quedó libre del dominio español, pero no su provincia.
Rápidamente se
logró la independencia de varios pueblos, así como el 10 de octubre lo logra el
pueblo de Samborondón, mientras que Daule el 11 de octubre se une a la causa
emancipadora, al igual que Naranjal el 15 de octubre de 1820.
El 8 de noviembre de 1820, 57 representantes de todos los
pueblos que conformaban la provincia de Guayaquil fueron convocados al
Ayuntamiento de la ciudad en donde se proclamó el nacimiento de un nuevo estado
conocido como la Provincia Libre de Guayaquil y eligieron como presidente de la
misma al Dr. José Joaquín de Olmedo.
Gran Colombia para poder defender la ciudad y para liberar la Real Audiencia de Quito. Bolívar envió a su mejor general, Antonio José de Sucre a principios de 1821 a Guayaquil en reemplazo del general José Mires.
Sucre llegó el 6 de mayo de 1821 con unos 650 soldados colombianos a los que
sumo unos 1,400 guayaquileños. Las instrucciones de Sucre eran: tomar el mando
de las tropas que se encontraban en Guayaquil, asegurar la incorporación de la
provincia a Colombia y preparar en conjunción con el Libertador las operaciones
que habrían de liberar a Quito.
Sucre firmó un convenio entre el gobierno de Guayaquil y
colocó a sus tropas en Samborondón y Babahoyo para bloquear la entrada a la
provincia a los realistas.
El 17 de julio de 1821 ocurrió una rebelión anticolombiana y
pro-realista que fue reprimida con éxito. Los realistas al conocer la rebelión
se dispusieron a apoyarla, el gobernador Aymerich marchó al sur con 2,000
hombres, mientras que el coronel González se dirigió desde Cuenca hacia
Guayaquil amenazando las comunicaciones de Sucre quien se dirigía a combatir a
Aymerich. Enterado Sucre del movimiento retrocedió para enfrentar a González y
lo batió el 19 de agosto en la Batalla de Yaguachi.
https://www.lapalabrabierta.com/2018/08/09/209-anos-del-primer-grito-independencia-ecuador/
La victoria obtenida en la batalla de Yaguachi significó la completa independencia de la provincia de Guayaquil. Sucre volvió al norte a enfrentar a Aymerich pero este se retiraba al norte. El ejército persiguió a los realistas un largo trecho pero la situación política en Guayaquil obligó a Sucre a regresar.
Las campañas independentistas continuaron en la región
interandina y finalizaron el 24 de mayo de 1822 en la Batalla de Pichincha.
Poco después la antigua Audiencia se unió a la Gran Colombia, dirigida por
Bolívar, al cabo de un tiempo también Guayaquil.
El 3 de junio de 1828, la Gran Colombia, por intermedio de
Bolívar, le declaró la guerra a la República Peruana. En el transcurso de este
conflicto, el Perú avanzó al interior del "Departamento del Sur" de
Colombia, hasta cerca de la ciudad de Cuenca obteniendo decisivas victorias
navales mientras que en Nueva Granada se vivía un estado de guerra civil con el
alzamiento de los generales José María Obando y José Hilario López. Tras ser
pacificados por Bolívar y reorganizados las fuerzas, el ejército colombiano
inició una ofensiva terrestre que culminó en la Batalla del Portete de Tarqui
el 27 de febrero de 1829, con la victoria de las tropas colombianas del
mariscal Antonio José de Sucre sobre la vanguardia peruana.
El 28 de febrero se firmó el Convenio de Girón 24 y el 22 de
septiembre, el Tratado de Guayaquil, en aras de una salida diplomática,
manteniéndose el statu anterior a la guerra.
Sin embargo, la posterior separación de la unión colombiana
dejó pendiente la suscripción de un tratado de límites que formalizara la
frontera heredada de la colonia, lo que durante los años venideros desembocaría
en el largo conflicto entre el Perú y Ecuador (siglos XIX y XX).
Época Republicana
Territorio del Estado del Ecuador en 1830, integrado por 4
departamentos y 11 provincias.
El 12 de mayo de 1830, el procurador general Ramón Miño
dirigió un oficio al prefecto y comandante general Juan José Flores en la cual
dejaba constancia la separación del Distrito del Sur. Flores aprobó la
convocatoria a una asamblea popular al día siguiente en los salones de la
Universidad Santo Tomás en Quito, en la cual se redacta el acta de creación del
Estado del Ecuador y confiere el rango de mandatario provisional al general
Juan José Flores, originario de Venezuela, como Jefe Supremo del Gobierno.
La Asamblea quiteña dispuso que Flores gestionara la
integración de los otros departamentos sureños en consideración a que los
gobernadores son militares bajo su mando; es así como el 19 y 20 de mayo, los
Departamentos de Guayaquil y Azuay se separaron de Colombia y resolvieron
conformar la nueva República.
Para el 14 de agosto, Flores convocó una Asamblea
Constituyente en la ciudad de Riobamba para expedir la Constitución Política
del Ecuador; dicha asamblea estaba integrada por sus partidarios quienes lo
nombraron Presidente Provisional.
El 22 de septiembre de 1830 se promulgó la primera constitución ecuatoriana, que declaró, entre otros artículos, que los departamentos del Azuay, Guayaquil y Quito quedaban reunidos entre sí formando un solo cuerpo independiente con el nombre de Estado del Ecuador.
Juan José
Flores asumió el poder como Presidente del nuevo Estado y José Joaquín de
Olmedo como Vicepresidente. A Flores se le confirmó como presidente
constitucional, pero su errada política económica, los privilegios que otorgó a
los militares (muchos de ellos nacidos fuera del Ecuador) y la virtual
supresión de las libertades públicas le enajenaron simpatías, organizándose la
oposición alrededor de la sociedad El Quiteño Libre, el cual era un periódico
famoso en esa época.
El primer presidente de Ecuador fue el despiadado Juan José Flores, quien gobernó durante 15 años entre 1830 y 1845 antes de ser expulsado y exiliado por la oposición.
El período de gobierno de Flores terminó en 1834, dando con ello paso a la administración del guayaquileño Vicente Rocafuerte de pensamiento liberal y apoyado por la creciente fuerza de los comerciantes y banqueros del litoral. Las políticas aplicadas por Rocafuerte se basaban en la defensa de la libre empresa, la expansión del comercio, y en ciertos casos el anticlericalismo. Ciertamente estas acciones favorecían a las ideas progresistas de Guayaquil, mientras entraban en conflicto con la élite serrana. Rocafuerte decidió convocar un congreso constituyente y con ello se redactó la II Constitución.
Luego del mandato de Rocafuerte, el general Juan José Flores
volvió a ocupar la presidencia de la república, este período comenzó en 1839 y
se estimaba su culminación para 1845.
La Constitución de 1843 fue rechazada totalmente por la
ciudadanía, la cual veía en la carta magna un argumento para que Juan José
Flores se perpetúe en el poder. A la constitución se le denominó "Carta de
la Esclavitud" y pronto empezaron a darse varios movimientos y
enfrentamientos menores en contra de las decisiones del gobierno. La represión del
gobierno ya había cobrado víctimas mortales para tratar de sostener la
estabilidad.
Ecuador: 6 de marzo se recuerda la revolución marcista
La Revolución marcista, también conocida por varios autores
como la Revolución de Marzo o la Revolución de 1845:, se desarrolló entre el 6
de marzo y 17 de junio de 1845 fue un movimiento armado revolucionario; en
Ecuador que enfrentó a las fuerzas en apoyo al presidente Juan José Flores y a
las facciones rebeldes opositoras marcistas.
Esta revolución es el primer movimiento armado que se dio en
el país desde su creación en 1830. Se inició en la ciudad de Guayaquil y
finalizó en la hacienda La Virginia en los alrededores de Babahoyo.
Los promotores del movimiento eran José Joaquín de Olmedo,
Vicente Ramón Roca, y Diego Noboa y Arteta. También desde el Perú, el
expresidente Vicente Rocafuerte arremetía en sus escritos en contra de Flores,
lo cual generó conciencia en el pueblo. La parte armada del movimiento estuvo a
cargo del general Antonio Elizalde. Y también se recibía ayuda económica por
parte de la cúpula de comerciantes y banqueros guayaquileños.
Bandera nacional de Ecuador adoptada tras la Revolución marcista en 1845. Esta bandera sustituyó La revolución estalló finalmente en Guayaquil el 6 de marzo de 1845. Para el amanecer de aquel día, el teniente coronel Fernando Ayarza y el general Antonio Elizalde se dirigieron al cuartel de artillería de la ciudad con la intención de tomarlo, y estaban acompañados por otros militares con los mismos ideales y varios civiles partidarios del derrocamiento del floreanismo.
El oficial de guardia del cuartel ya se había
comprometido anticipadamente con los revolucionarios, por lo cual dicho cuartel
fue tomado fácilmente en manos de los marcistas, aunque se mostró cierta
resistencia y represión por los pocos soldados floreanistas. La bulla de la
rebelión atrajo a muchos jóvenes notables y la gente del pueblo, quienes,
conociendo de lo que se trataba, fueron a pedir las armas para unirse a la
causa.
En breve el fuego revolucionario tomó proporciones
considerables, y se trabó, por lo tanto, una lucha encarnizada entre los
marcistas y los partidarios del gobierno, lucha que duró cerca de una hora y
que concluyó con la más completa victoria de los insurrectos marcistas.
Consumada la revolución, se firmó un acta por medio de la
cual se declaraba, entre otras cosas, que se desconocía la autoridad del
presidente Juan José Flores y se consideraban como de ningún valor todos los
actos, leyes y decretos del Gobierno de Quito (el de Flores), posteriores al
día en que debió cesar su mando, por haber concluido su segundo período
presidencial. El Gobernador de Guayaquil renunció ante la junta y al mismo
tiempo se formó un gobierno provisional dirigidos por Vicente Ramón Roca, que
representaba a Guayaquil; José Joaquín de Olmedo, que representaba a Quito; y
Diego Noboa, que representaba al Azuay.
En la noche del 7 de julio de 1852, pese a haber sido desterrado y de haberse pactado varios beneficios en su favor, el general Juan José Flores pretendió tomar la ciudad Guayaquil a manera de corsario remontando la corriente del río Guayas, comandando una pequeña escuadra, desde la que empezó a disparar sus cañones. La defensa improvisada de la ciudad estuvo bajo la dirección de los generales José de Villamil y Juan Illingworth Hunt, logrando rechazar con ayuda de voluntarios del pueblo los intentos de invasión floreana.
La Constitución de 1852 determinaba que una asamblea compuesta de 300 electores por cada uno de los departamentos de Cuenca, Guayaquil y Quito eligiera presidente y no el Congreso como se había venido haciendo. Fue elegido en las elecciones presidenciales de 1856, Francisco Robles. En su gobierno, se presentaron varios problemas, tanto internos como externos, para el Ecuador. Entre los hechos que originaron la inestabilidad de Robles se encuentra la firma del Contrato Icaza-Pritchett en el cual gobierno ecuatoriano negoció con Inglaterra el pago de la llamada "deuda inglesa".
Crisis interna y guerra con el Perú (1858-1860)
El diplomático peruano Juan Celestino Cavero aducía que varios territorios negociados en dicho tratado, al estar en la amazonía ecuatoriana, pertenecían al Perú debido a que así lo estipulaba la Real Cédula de 1802. Cavero fue expulsado del país, lo que ocasionó que el gobierno peruano, presidido por el mariscal Ramón Castilla, gestione una expedición militar contra el Ecuador.
Territorio de la República del Ecuador en 1860, integrado por
11 provincias.
Tras el bloqueo naval que realizó la Marina de Guerra del
Perú en el Golfo de Guayaquil y en varios otros puntos de la costa ecuatoriana,
Robles intentó trasladar el gobierno a Guayaquil de manera provisional, lo cual
no fue bien visto desde Quito, en el cual su pueblo y su cabildo se negó
rotundamente ante la tentativa del presidente y empezaron a crearse movimientos
opositores al régimen. Sin embargo, Robles tomó su doble papel como Presidente
y General de la República, e intentó preparar al ejército ecuatoriano ante
cualquier invasión peruana. El período de gobierno de Robles debió durar cuatro
años (1856-1860), sin embargo, las presiones de una eventual guerra con el Perú
y los grandes conflictos internos, condujeron al mandatario a renunciar al
cargo en Riobamba el 1 de mayo de 1859.
Tras la renuncia, se formaron varias Jefaturas Supremas en el
Ecuador. En la ciudad de Guayaquil, el general Guillermo Franco Herrera se
había proclamado Jefe Supremo del Guayas; mientras que Gabriel García Moreno,
quién había liderado la oposición hacia el gobierno de Robles, había creado un
gobierno provisional desde Quito. También desde la ciudad de Cuenca se había
proclamado Jerónimo Carrión como Jefe Supremo, y del mismo modo actuó Manuel
Carrión Pinzano en Loja.
Para octubre de 1859, cerca de 5,000 tropas peruanas estaban
preparadas para invadir varios sectores del litoral ecuatoriano, y entre sus
puntos principales se encontraban Guayaquil, Babahoyo, Ventanas, entre otros.
García Moreno conferenció con el presidente Castilla acerca
de la tensión entre ambos países y atendió a los pedidos del Perú, aunque
García Moreno nunca aceptó los términos que proponía su contraparte peruana, ya
que su proyecto consistía en que el Ecuador entregue casi en su totalidad su
región amazónica basándose en la Real Cédula de 1802.
Después en 1875, el dictador conservador García Moreno (quien intentó hacer del catolicismo un requisito para la ciudadanía) fue asesinado a machetazos frente al palacio presidencial de Quito. Muchos creen que fue su firme y estricto liderazgo basado en la iglesia católica lo que mantuvo unido a Ecuador, los opositores han denominado su presidencia como una tiranía.
https://www.timetoast.com/timelines/epoca-republicana-73e97e2c-91cf-4ed2-8ab4-96ad937ca955
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https://editionsmagnificat.com/fr/biographie/58-garca-moreno-el-intrpido-presidente-del-ecuador.html
Tras la muerte de Don Gabriel García Moreno, los dos partidos políticos del Ecuador trataron de unificar su pensamiento hacia lo que se denominaría el progresismo a una suerte de conservadurismo liberal.
Antonio Borrero Cortázar asumió la presidencia como
fruto de esta unificación, pero apenas duró un año en el poder y sería seguido
por Ignacio de Veintemilla y la posterior aparición del revolucionario
progresista General Eloy Alfaro Delgado.
El momento más importante de la
historia del progresismo sería cuando en el período del presidente Luis Cordero
se realizó la conocida Venta de la Bandera lo que desencadenó en la revuelta
militar que dio origen al liberalismo ecuatoriano con Eloy Alfaro como
presidente constitucional.
Ante esta situación, y buscando el
camino de la paz y la tranquilidad del país, el 16 de abril de ese mismo año el
Dr. Cordero presentó la renuncia al cargo de Presidente de la República, que le
fue aceptada inmediatamente por el Consejo de Estado y el Congreso.
La “Venta de la Bandera” marcó el fin
de una época, y el comienzo de otra que se inició en Guayaquil el 5 de junio
1895 con el triunfo de la Revolución Liberal.
En 1898, solo tres años después de
los sucesos, y aún bajo el régimen liberal del Gral. Alfaro, luego del juicio
correspondiente la Corte Suprema de Justicia dictó su veredicto, en el que
hacía constar que absolvía al gobierno de Cordero.
El periodo liberal dura desde el 5 de junio de 1895 hasta el 9 de julio de 1925 con los gobiernos del General Eloy Alfaro, General Leónidas Plaza Gutiérrez, Dr. Alfredo Baquerizo Moreno y Dr. José Luis Tamayo. Es de destacar el asesinato del General Eloy Alfaro y sus acompañantes el 28 de enero de 1912 cometido en la ciudad de Quito, después de ser sacados de la cárcel donde habían sido conducidos tras las derrotas en los combates de Huigra, Naranjito y Yaguachi.
En la constitución de 1897 se estableció la libertad ante la ley, la libertad de pensamiento, la abolición de la pena de muerte para los delitos políticos y la garantía absoluta a la vida. Además, se suprimió la participación de un eclesiástico en el consejo de Estado y se aceptó la libertad de cultos.
Las rivalidades entre estas facciones continúan hasta el día
de hoy, aunque con menos violencia. Quito sigue siendo el principal centro de
los conservadores apoyados por la iglesia. Mientras que Guayaquil está, como lo
ha estado durante siglos, del lado de las creencias más liberales y a veces
socialistas.
https://es.slideshare.net/sergioleon7311/eloy-alfaro-46200261
El presidente, José María Velasco Ibarra, fue elegido cinco
veces entre 1934 y 1972. Fue destituido por los militares antes de poder
completar cualquiera de sus mandatos. Ibarra no estaba solo: en los 10 años
comprendidos entre 1930 y 1940, 17 presidentes diferentes intentaron liderar
Ecuador, ninguno de los cuales cumplió un mandato.
https://puceapex.puce.edu.ec/web/museos/memorial-jose-maria-velasco-ibarra/
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